Utilizaron la edición de genes, una técnica de ingeniería genética en la que el ADN puede ser insertado, reemplazado o borrado de un genoma en la especie Anopheles stephensi, que propaga la malaria en zonas urbanas de India.
Insertaron el ADN en la línea germinal –células que pasan a través de los genes de generación en generación– de la especie, creando mosquitos que portan genes que previenen la transmisión de la malaria produciendo anticuerpos bloqueadores de la enfermedad que se transmiten a 99,5% de las crías.
La malaria se contagia a través de la picadura de mosquitos hembra infectados. El objetivo del proyecto es liberar mosquitos genéticamente modificados para que puedan aparearse con mosquitos salvajes y que sus genes bloqueadores de la malaria entren en su reserva genética y finalmente desborden a la población, impidiendo la posibilidad de que esta especie pueda infectar a las personas.
“Se puede propagar a través de la especie con una gran eficiencia, incrementándose desde 1% hasta 99% en 10 generaciones”, indicó Valentino Gantz, biólogo de la Universidad de California, San Diego.
Ethan Bier, también biólogo de la Universidad de California, San Diego, catalogó al proyecto como “una potente herramienta para el control sostenible de la malaria”, al ser posible que los mosquitos de toda una región puedan portar genes antimalaria.
“No estamos diciendo que esta estrategia pueda erradicar la malaria por sí sola, pero junto a medicamentos para el tratamiento y la prevención, las futuras vacunas, el uso de mosquiteros y la erradicación de lugares de reproducción, podría tener un papel importante en la eliminación de la malaria”, añadió Anthony James, biólogo molecular de la Universidad de CaliforniaIrvine.
La Organización Mundial de la Salud estima que habrá 214 millones de casos de malaria en todo el mundo en 2015 y 438.000 muertes, la mayoría de ellas en África Subsahariana.
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Fuente: REC