Los resultados aparecen publicados en la revista ‘Journal of Allergy & Clinical Immunology‘ y los autores también han observado que, incluso cuando se analizaron otros factores como la obesidad, el riesgo entre los niños con una enfermedad alérgica también fue “mucho mayor”.
“Este estudio muestra que el riesgo cardiovascular comienza mucho antes en la vida de lo que habíamos pensado”, según ha reconocido Jonathan Silverberg, profesor de Dermatología y uno de los autores del hallazgo.
En virtud de estos datos, los expertos insisten en la necesidad de proteger a estos menores frente al riesgo de colesterol o tensión arterial elevada actuando en sus hábitos de vida.
El asma, la fiebre del heno y los eccemas son cada vez más comunes en niños y se asocian con problemas inflamatorios, alteraciones del sueño y una morbilidad significativa, pero hasta ahora se sabía poco sobre los factores de riesgo cardiovascular asociados a estas enfermedades.
En concreto, se analizaron datos de 13.275 niños procedentes de la Encuesta Nacional de Salud de 2012, en los que se detectó asma en el 14% de los participantes, fiebre del heno en un 16,6% y eccema en un 12%. Además, estos tres factores se asociaron también a mayores tasas de sobrepeso u obesidad.
Fuente: SLaai