Investigan un tratamiento contra los parásitos intestinales

Los nematodos intestinales y los gusanos infectan a más de mil millones de personas en todo el mundo, provocando problemas de desnutrición y desarrollo, especialmente en los niños.

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Los nematodos intestinales y los gusanos infectan a más de mil millones de personas en todo el mundo, provocando problemas de desnutrición y desarrollo, especialmente en los niños. La resistencia al tratamiento con medicamentos existente es cada vez mayor, pero ahora, un equipo de investigadores ha insertado con éxito el gen de una proteína insecticida de origen natural llamada Bt en una bacteria inofensiva.

Esta proteína podría incorporarse en los productos lácteos o emplearse como un probiótico para suministrarla a los intestinos de las personas afectados por Ascarididae, adelantan los autores de la investigación.

La proteína cristalina Bt se utiliza en aerosoles insecticidas orgánicos y se ha producido en las plantas genéticamente modificadas como un pesticida seguro para matar a los insectos que se alimentan de esas plantas. Bt también puede matar algunos nematodos, por lo que en este trabajo, los investigadores utilizaron el gen de un tipo de proteína insecticida que se produce naturalmente por la bacteria del suelo Bacillus thuringiensis.

Los científicos unieron el gen a un plásmido, un pedazo corto circular de ADN que puede replicarse independientemente del genoma en la mayoría de las bacterias. Luego, insertan el plásmido en Lactococcus lactis, una bacteria que fermenta la leche para producir yogurt, queso y suero de leche, y que ha sido también el primer organismo modificado genéticamente para utilizarse para tratar la enfermedad humana.

Una propiedad importante de esta bacteria tiene que ver con un descubrimiento extraño realizado hace casi 15 años. Normalmente, las moléculas de tamaño sustancial sólo pueden escapar de una célula si la maquinaria celular en la membrana celular las exporta de forma activa o si el microbio se rompe abriéndose en un proceso llamado lisis.

“Hemos observado que las proteínas grandes podrían liberarse de esta bacteria en particular sin la lisis celular o un sistema de exportación activo”, señala Todd Klaenhammer, profesor universitario en el Departamento de Alimentación, Bioprocesamiento y Ciencias de la Nutrición de la Universidad Estatal de North Carolina, en Raleigh, Estados Unidos.

Este experto señala que el mecanismo de este “fenómeno permeable de Lactococcus” no se conoce totalmente y que es importante destacar que el comportamiento de fugas no interfirió con el crecimiento celular bacteriano normal o su viabilidad. En el siguiente paso, los científicos encontraron que este microbio modificado genéticamente podía inhibir en el laboratorio el gusano Caenorhabditis elegans, a través de la proteína Bt clonada y expresada.

Este método de tratamiento de las infecciones por lombrices mediante vía oral con bacterias del tipo alimentario podría ser muy barato, según Klaenhammer, quien lo destaca como ventajoso, ya que los Ascarididae infectan a millones de personas en los países en desarrollo.

“Nuestros laboratorios están investigando las posibilidades del uso de bacterias probióticas y bacterias seguras en alimentos para administrar por vía oral vacunas y otros productos bioterapéuticos directamente en el tracto gastrointestinal”, adelanta la autora principal Evelyn Durmaz, investigadora asociada en la Universidad Estatal de North Carolina.

Puede consultar el artículo completo, en inglés, haciendo clic aquí.

Fuente: REC