Las trombosis venosas son más frecuentes que las arteriales y ocurren principalmente en los miembros, la aurícula derecha y las venas renales. El accidente cerebrovascular puede ser causado por la oclusión del flujo arterial que llega al cerebro o del sistema de drenaje venoso de este. La púrpura fulminans es una patología de altísima gravedad, que debe ser considerada una emergencia médica y se debe a la deficiencia grave de proteína C o, menos frecuentemente, de proteína S o antitrombina. La mayoría de los episodios trombóticos tienen indicación de tratamiento anticoagulante, que se puede realizar con heparina no fraccionada y/o con heparina de bajo peso molecular. La púrpura fulminans requiere terapia de sustitución con proteína C y/o plasma fresco. El tratamiento trombolítico se realiza con activador tisular del plasminógeno y debe quedar reservado solo para aquellas trombosis cuya localización implique compromiso de vida o pérdida de un órgano o de un miembro.
Autores
Dra. Viviana Bacciedonia (1,2), Dra. Myriam Attie (3) y Dr. Hugo Donatod (4,5)
Comité Nacional de Hematología, Oncología y Medicina Transfusional.
- Hospital Pediátrico A. Fleming, Servicio de Hematología.
- Hospital L.Lagomaggiore, Hematología Neonatal. Ciudad de Mendoza, Mendoza
- Hospital de Niños Ricardo Gutiérrez, Servicio de Hematología.
- Consultorios de Hematología Infantil. Ciudad de Buenos Aires
- Hospital del Niño de San Justo, Sección Hematología/Oncología, San Justo, Buenos Aires.
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