El virus Zika había sido relacionado con otro trastorno autoinmune, el síndrome de Guillain-Barré, que ataca a los nervios periféricos fuera del cerebro y la médula espinal, causando parálisis temporal que puede, en algunos casos, hacer que los pacientes necesiten ayuda mecánica para respirar.
El nuevo descubrimiento muestra que el virus Zika también puede desencadenar un ataque inmune contra el sistema nervioso central. Esto aumenta la lista de daños neurológicos asociados con el virus Zika.
Según la Organización Mundial de la Salud, hay un amplio consenso científico de que, además del síndrome de Guillain-Barré, el virus Zika puede causar microcefalia en los recién nacidos, aunque la producción de pruebas concluyentes todavía puede demorar meses o años.
En las enfermedades autoinmunes, algunos investigadores también han presentado relatos de pacientes con fiebre zika que desarrollaron encefalitis y mielitis, trastornos neurológicos normalmente causados por la infección directa de las células nerviosas.
“Aunque nuestro estudio es pequeño, puede proporcionar evidencia de que, en este caso, el virus tiene diferentes efectos en el cerebro además de los identificados en los estudios actuales,” dijo la Dra. Maria Lúcia Brito, neuróloga del Hospital da Restauração, en Recife.
La encefalomielitis diseminada aguda se produce típicamente como consecuencia de una infección, causando inflamación severa del cerebro y la médula espinal y dañando la mielina. Los síntomas incluyen debilidad, entumecimiento y pérdida del equilibrio y la visión, similares a los de la esclerosis múltiple.
Brito presentó sus hallazgos el 10 de abril durante una reunión de la Academia Americana de Neurología, en Vancouver, Canadá.
En el estudio participaron 151 pacientes que fueron tratados en el hospital entre diciembre de 2014 y junio de 2015. Todos fueron infectados con arbovirus, un grupo de virus del cual forman parte el Dengue, el Zika y el Chikungunya.
Seis de los pacientes desarrollaron síntomas compatibles con trastornos autoinmunes. De éstos, cuatro sufrieron síndrome de Guillain-Barré y dos encefalomielitis diseminada aguda. En estos dos casos, las imágenes cerebrales mostraron daño en la mielina. Los síntomas de la encefalomielitis diseminada aguda suelen durar unos seis meses.
Los seis pacientes dieron positivo para virus Zika, y todos manifestaron efectos persistentes después del alta del hospital: cinco pacientes presentaron disfunción motora, uno problemas de visión y otro deterioro cognitivo.
Fuente: REC