Un cóctel de bacteriófagos podría controlar a Salmonella en aves

El cóctel surge como una opción para la creciente resistencia bacteriana a los antibióticos.

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Un cóctel de bacteriófagos o fagos (virus que atacan únicamente bacterias) capaces de controlar la bacteria Salmonella presente en el intestino de las aves, que en humanos causa gastroenteritis, fue desarrollado por investigadores de la Universidad de los Andes y podría reemplazar el uso de antibióticos en el alimento de los animales.

El grupo de Microbiología y Bioprospección de la Universidad creó Salmofree, una fórmula de virus activos contra las bacterias predominantes en la producción avícola de pollo de engorde. La investigación se hizo en colaboración con la Corporación Colombiana de Investigación Agropecuaria (Corpoica) y contó con financiación de Colciencias.

Esta preparación contiene fagos que controlan Salmonella Enteritidis, S. typhimurium y S. parathypi B. Salmofree se encuentra como prototipo de laboratorio, en espera de ampliar su uso en la industria avícola.

“Ya se realizaron pruebas con aves, adicionándolo al agua que estas beben. Nuestros datos preliminares muestran que son inocuos para los animales y favorecen su crecimiento”, afirma la microbióloga Martha Vives, investigadora líder del grupo de trabajo.

Ahora, los investigadores están trabajando en el hallazgo de fagos contra Salmonella gallinarum, que afecta el bazo y el hígado (donde se produce la yema del huevo) de las aves.

En 2010, investigadores de Corpoica reportaron la prevalencia de Salmonella en el 41% de las granjas de producción de pollo y en el 26% de la carne del animal que se comercializa en puntos de venta.

La creciente resistencia bacteriana a los antibióticos, no solo es consecuencia del uso desmedido de los mismos para tratar infecciones de diversa índole sino, en parte, por su presencia en los alimentos de consumo humano.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha llamado la atención sobre la necesidad de que los antibióticos administrados a los animales destinados a la producción de alimentos solo se utilicen para tratar enfermedades y no para favorecer su crecimiento, como ocurren en algunas granjas a nivel mundial.

Fuente: Universidad de Los Andes