Desarrollan un método para estudiar mejor las defensas inmunes en la enfermedad de Chagas

Una técnica desarrollada por científicos argentinos permitirá estudiar mejor cómo responde el sistema inmune al parásito de la enfermedad de Chagas, que en la actualidad afecta entre 6 y 9 millones de personas en América Latina.

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Si bien hay tratamientos paliativos, por el momento no está disponible una vacuna preventiva o terapéutica.

Los científicos del Instituto de Investigaciones en Ingeniería Genética y Biología Molecular (INGEBI) ‘Dr. Héctor N. Torres’, que depende del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET), crearon una técnica que permite cultivar y expandir a partir de muestras de sangre de pacientes los linfocitos T con respuesta específica al parásito Trypanosoma cruzi.

Esta herramienta no sólo mejorará el estudio de la enfermedad de Chagas en el laboratorio del INGEBI, sino que también está disponible para la comunidad científica local y mundial que trabaja en el tema.

Se sabe que los linfocitos T son protagonistas fundamentales en la respuesta inmune frente al parásito de la enfermedad de Chagas, aunque parece jugar un rol a dos puntas: su deficiencia parece darle ‘luz verde’ a la infección y progresión de la patología, pero la respuesta exacerbada o actividad excesiva tendría un efecto dañino sobre el corazón. En ese sentido, si bien no tiene una relevancia clínica inmediata, el trabajo aporta una nueva herramienta para explorar el rol de esos linfocitos en los pacientes.

Técnica novedosa

El método desarrollado permite aislar linfocitos T individuales para posteriormente identificar qué partes de las proteínas del parásito son capaces de reconocer y qué tipo de respuesta inmune propician.

Si bien ya se habían reportado métodos de expansión similares contra otros patógenos, sus procedimientos se basan en hacer crecer a todos los linfocitos T de la muestra para recién luego seleccionar a los que presentan una respuesta específica de interés. Esta técnica logra una recuperación mucho más eficiente.

Aunque aún no ha sido aplicado en casos de pacientes con cardiopatía chagásica, los resultados obtenidos sugieren que esto también sería posible. El trabajo es un progreso en una larga cadena de eventos que podrían contribuir en el largo plazo con el desarrollo de una vacuna y otras estrategias terapéuticas. Por lo pronto, el trabajo generó nuevas preguntas sobre las que actualmente se está investigando.

Puede consultar el artículo completo, en inglés, haciendo clic aquí.

Fuente: REC