La resistencia a los antibióticos es hoy una de las mayores amenazas para la salud mundial, la seguridad alimentaria y el desarrollo, advirtió la Organización Mundial de la Salud (OMS) en una declaración del año 2016.
Cada vez es mayor el número de infecciones –por neumonía, tuberculosis o gonorrea– cuyo tratamiento se vuelve más difícil debido a la pérdida de eficacia de los antibióticos. Un grupo de científicos británicos realizó un análisis donde cuestiona la duración que tienen los tratamientos actuales y plantea que en muchos casos, se podría estar extendiendo innecesariamente la exposición a antibióticos, lo que generaría más resistencia.
La idea de que detener el tratamiento antibiótico temprano fomenta la resistencia a los antibióticos no está respaldada por la evidencia, y es el uso más prolongado lo que aumenta el riesgo de resistencia.
El origen de la recomendación de completar el tratamiento con antibióticos puede remontarse al discurso de aceptación del premio Nobel de Medicina de Alexander Fleming cuando dijo: “¡Si usas penicilina, usa lo suficiente!”.
Estudios anteriores
En un estudio anterior, investigadores españoles descubrieron que pacientes con neumonía bacteriana grave que dejaron de tomar los antibióticos antes mejoraron igual de bien que aquellos que siguieron tomándolo.1
Los proveedores de atención médica han recetado tradicionalmente ciclos más largos de antibióticos para estar seguros de deshacerse de todos los microbios que causan las enfermedades. Pero a medida que ha evolucionado el conocimiento científico, se ha vuelto más evidente que cuanto más tiempo dura el tratamiento con antibiótico, es más probable que las bacterias que viven en y dentro del organismo se vuelven más resistentes o inmunes a ese medicamento.
Actualmente, los materiales de información pública de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) y del Departamento de Salud Pública de Inglaterra ya han reemplazado la leyenda “completar el curso” con mensajes que abogan por tomar antibióticos “exactamente como se prescriben”.
Los investigadores alientan a las autoridades, educadores y médicos a dejar de aconsejar ‘completar el tratamiento’ cuando hablan con los pacientes. Es más, recomiendan decir de manera pública y activa que no es una noción basada en la evidencia y que es incorrecta. A la vez, aclararon que aún se necesitan estudios para dar con los mensajes a la población que sean más simples y adecuados.2
- Puede consultar el artículo completo, en inglés, haciendo clic aquí.
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Fuente: REC