Desde 2005, cuando se publicó la primera secuencia genómica de Trypanosoma cruzi, los científicos han encontrado una gran variabilidad genómica entre las cepas de este parásito, causante de la enfermedad de Chagas.
Esto, según los especialistas, podría corresponderse con la variabilidad observada en modelos de infección y desarrollo de la enfermedad in vitro. Sin embargo, solo unos cuantos genomas han sido secuenciados.
Mediante el uso de nuevas tecnologías de secuenciación masiva y análisis bioinformático, se pudo ensamblar –a partir de millones de secuencias y a manera de un gran rompecabezas– dos nuevos genomas de Trypanosoma cruzi, logrando extraer su información y significado biológico.
Los dos nuevos genomas se corresponden a cepas de gran interés científico: una de las cepas está relacionada con altos niveles de virulencia (Y), y la otra es una cepa híbrida asociada a la transmisión vertical de la enfermedad (Bug2148).
Esta comparativa genómica permitió identificar los grupos genéticos más probables asociados al desarrollo de la enfermedad y al proceso de infección, así como la identificación de familias proteicas expuestas a constante evolución que confieren al parásito una ventaja biológica ante el desarrollo de fármacos.
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Fuente: REC