Expertos en salud pública, al secuenciar genomas de virus de viajeros infectados por el virus Zika, analizar patrones de viaje y modelos de mosquitos, descubrieron un aumento de los casos en viajeros que regresaron de Cuba durante el verano de 2017. Un repunte que no fue registrado por los informes locales. Los investigadores afirman que la vigilancia de enfermedades infecciosas en viajeros internacionales puede ayudar a reconstruir brotes no reportados o no detectados de infecciones por el virus Zika y otros.
Hace tres años, Brasil fue el epicentro de una epidemia de fiebre zika, vinculada a la microcefalia en recién nacidos, otras anomalías congénitas y trastornos neurológicos. Sin embargo, las disparidades en los datos no aclaran si el virus, transmitido por el mosquito Aedes aegypti, sigue siendo todavía una amenaza en América.
A medida que la gran epidemia de fiebre zika en América parecía estar disminuyendo hacia fines de 2016, los investigadores intentaron conocer si la epidemia realmente había desaparecido o si podrían seguir produciéndose transmisiones ‘ocultas’.
Identificar con precisión los casos de fiebre zika puede ser un desafío: sus síntomas son similares a los de otras enfermedades, y las regiones con sistemas de atención médica inadecuados a menudo carecen de herramientas de diagnóstico fiables y asequibles. La detección temprana y rápida de patógenos es fundamental para evitar que los brotes se conviertan en epidemias a gran escala.
Basándose en las tasas de incidencia de viajes reportadas por otros países en 2017, los autores calcularon que Cuba habría experimentado entre 1.000 y 20.000 casos de fiebre zika. Sin embargo, solo se reportaron 187 casos en 2016 y ninguno en 2017.
Entre junio de 2017 y octubre de 2018, más de 98% de los casos relacionados con viajes reportados en Florida y Europa provenían de Cuba. El momento de este brote fue un misterio. Los investigadores señalan que las condiciones en Cuba podrían ser compatibles con un gran brote en 2016, pero entonces, ¿por qué los casos saltaron en 2017?
El principal recurso para reportar casos de fiebre zika es la Organización Panamericana de la Salud (OPS), que se basa en la notificación local de casos de los países miembros. Para verificar la precisión de los resultados de la OPS, los investigadores secuenciaron los genomas del virus Zika de viajeros infectados en Florida y detectaron el aumento no declarado de los casos en 2017.
Los investigadores determinaron que el retraso probablemente fue causado por una exitosa campaña de erradicación de mosquitos que tuvo lugar en Cuba en 2016. Se demostró que el brote de fiebre zika de 2017 fue provocado por linajes de larga duración del virus Zika introducidos un año antes. Los datos sugieren que, si bien el control de mosquitos en Cuba inicialmente pudo haber sido efectivo para mitigar la transmisión del virus, podría ser necesario que se mantengan dichas medidas para que sean efectivas.
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Fuente: REC