Violencia de género en la pandemia de COVID-19

Se ha demostrado que la violencia de género aumenta durante las emergencias mundiales.

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En un artículo publicado por la Escuela de Salud Pública Mailman de la Universidad de Columbia, los investigadores informan que, según las primeras pruebas, es lo mismo para la pandemia de COVID-19.

Los primeros resultados de China sugieren que la violencia doméstica ha aumentado dramáticamente. Por ejemplo, una estación de policía en la provincia china de Hubei registró una triplicación de los informes de violencia doméstica en febrero de 2020 durante la cuarentena COVID-19. Otros informes sugieren que la policía se ha mostrado reacia a intervenir y detener a los autores debido a brotes de COVID-19 en las cárceles.

“Las normas y los roles de género que relegan a las mujeres al ámbito del trabajo de cuidado las colocan en primera línea en tiempos de crisis, lo que resulta en un mayor riesgo de exposición al tiempo que las excluye del desarrollo de la respuesta”, dijo Terry McGovern, presidente del Departamento de Población de Heilbrunn y Salud familiar en Columbia Mailman School, director del Programa sobre Justicia y Gobernanza de la Salud Global y autor principal del estudio.

Por ejemplo:

  • A nivel mundial, las mujeres realizan tres cuartas partes del trabajo de cuidado no remunerado, incluida la prevención de enfermedades en el hogar y el cuidado de familiares enfermos, y no hay un país en el mundo donde los hombres proporcionen una parte igual del trabajo de cuidado no remunerado.
  • en la provincia china de Hubei, el 90% de los trabajadores de atención médica de primera línea son mujeres, como en muchas otras partes del mundo.

Sin embargo, los investigadores señalan que no es demasiado tarde para incluir las voces de las mujeres al abordar COVID-19:

  • Los gobiernos pueden incorporar consideraciones de género en su respuesta.
  • Se puede aprovechar la tecnología para garantizar que las mujeres continúen recibiendo servicios esenciales cuando más los necesitan. Por ejemplo, los servicios de emergencia y el apoyo a las víctimas se pueden mantener a través de mensajes de texto, teléfono y servicios en línea.
  • La telemedicina debe considerarse una forma alternativa y segura de proporcionar a mujeres y niñas acceso a anticonceptivos y medicamentos para el aborto.

“Reconocer, valorar, apoyar los roles de las mujeres y darles una voz en la gobernanza mundial de la salud puede ser de gran ayuda para evitar consecuencias no deseadas, construir sistemas de salud resistentes y reducir las desigualdades y vulnerabilidades intersectoriales entre género, raza, clase y geografía”, señalaron los autores.

Foto: Pexels