Higiene y limpieza durante la pandemia: línea estrecha entre precaución y obsesión

Es probable que ningún grupo de pacientes psiquiátricos se vea afectado tan directamente por el contexto de la pandemia de la COVID-19 como las personas con trastorno obsesivo-compulsivo. El aumento de la ansiedad relacionado con SARS-CoV-2, que acrecienta la obsesión por no contaminarse, puede provocar más compulsiones.

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Los psiquiatras explican que algunos pacientes con trastorno obsesivo-compulsivo que manifiestan compulsión por la limpieza por miedo a la contaminación están expresando dudas sobre la racionalidad de las terapias que realizan y dicen que tenían razón desde el principio. Por ello, se formó un grupo de trabajo sobre el trastorno obsesivo-compulsivo en tiempos de pandemia integrado por 33 especialistas de 12 países: Brasil, Canadá, España, Estados Unidos, Holanda, Israel, Italia, México, Portugal, Reino Unido, Sudáfrica y Suiza. Los profesionales que forman este grupo son miembros del International College of Obsessive Compulsive Spectrum Disorders (ICOCS) y de la Obsessive-Compulsive Research Network (OCRN) del European College of Neuropsychopharmacology y publicaron un informe de consenso para orientar a los médicos sobre la mejor manera de afrontar este reto.[1]

Las personas con trastorno obsesivo-compulsivo y miedo a la contaminación pueden pasar horas preocupadas por la posibilidad de entrar en contacto con una enfermedad y evitando posibles contaminantes. Esto las lleva a no tocar ciertas superficies, disminuir el contacto social o pasar horas lavando o desinfectando las manos.[2]

El Dr. Leonardo Fontenelle, único psiquiatra brasileño del grupo, profesor adjunto del Instituto de Psiquiatria da Universidade Federal do Rio de Janeiro y profesor del Turner Institute for Brain and Mental Health de la Monash University en Melbourne, Australia, declaró a Medscape. “Normalmente no es difícil diagnosticar un trastorno obsesivo-compulsivo con obsesión por la contaminación y compulsión por la limpieza. Se tienen en cuenta el tiempo dedicado a los síntomas, el nivel de interferencia de los síntomas con la vida de la persona y el estrés asociado”.

“Ahora que los comportamientos de limpieza están más estimulados ha aparecido una zona gris”, destacó.

El Dr. Antonio Geraldo da Silva, psiquiatra y presidente de la Associaçao Brasileira de Psiquiatria, que no participó en el informe de consenso, coincidió en que “para los pacientes con obsesión por la contaminación, el momento que estamos viviendo aumenta mucho el riesgo de empeoramiento de los síntomas de trastorno obsesivo-compulsivo”.

“Si el paciente alude con frecuencia al miedo a la contaminación, el exceso de higiene al lavar las manos o la ropa, si empieza a presentar alteraciones del sueño relacionadas con la ansiedad por contraer el coronavirus nuevo, debemos intervenir. Para definir qué es razonable y qué es excesivo es necesaria una evaluación personalizada”, dijo el Dr. Da Silva.

Lavado de manos. ¿cuándo es demasiado?

Los autores del informe de consenso consideran necesaria una adaptación significativa en el sentido de orientar a los pacientes a lavarse las manos con agua y jabón, en vez de dejar de hacerlo. Proponen el uso de videos que enseñen a lavarse las manos correctamente con el objetivo de orientar sobre la higienización adecuada y evitar los excesos. Si la recomendación del video es lavar las manos durante 20 segundos, cualquier prolongación adicional es probablemente compulsiva y excesiva.

Fuente: espanol.medscape.com