El SARS-CoV-2 está demostrando ser muy letal, y el más de medio millón de muertes registradas hasta el momento, lo corrobora. Sin embargo, el coronavirus que se originó en Wuhan no es el mismo al que encontramos hoy. Las 30.000 letras grabadas en su genoma son distintas a las del genoma de ahora, y eso puede acarrear consecuencias.
Un simple cambio en la posición 23.403 del genoma: el cambio de una letra A por una G. Única y exclusivamente eso puede explicar incluso una enfermedad genética letal. Se trata de un cambio que puede traer problemas.
La variante G614 se ha impuesto a la anterior D614 en la mayor parte del mundo. Los datos en los hospitales apuntan a que esta nueva variante se multiplica más en la garganta, aunque la enfermedad no es más grave. Al parecer, esta variante tiene una ventaja adaptativa.
¿Qué supone este cambio?
Este cambio de letra se encuentra en la región donde se hallan las instrucciones para fabricar las proteínas de la espícula del coronavirus, las protuberancias que le dan esa forma de maza medieval y que sirve como llave para ingresar a las células humanas. Este cambio puede suponer un problema, pues las vacunas experimentales que se han ido avanzando, parten del virus de Wuhan, y si la proteína muta lo suficiente, las vacunas podrían no ser útiles.
Se han analizado 999 pacientes de un hospital de Sheffield (Reino Unido) para comprobar los genomas de la actual variante, y se llegó a la conclusión de que ésta tiene una mayor carga viral. Al parecer, la mutación benefició al virus. Es muy importante mantener una vigilancia de su evolución, sobre todo ahora que se busca una vacuna efectiva. Otra investigación, que estudió a 800 pacientes en Washington, sigue la misma línea.
Esta mutación se encuentra fuera de los dominios donde los anticuerpos neutralizarían al virus, pero lo alarmante es que si los niveles del virus son mucho más altos, se necesitaría que las vacunas generasen mayores niveles de anticuerpos, y eso puede ser un problema grave.
¿Por qué es más dominante esta nueva variante?
Para empezar, la variante ha sufrido hasta tres mutaciones que se asocian al cambio de letra en la posición 23.403 del genoma. La primera ocurrió el 20 de febrero en Italia, llegando al mes de marzo con un 10% cambiado; la segunda mutación se dio en marzo, con un 67% de 15.000 genomas analizados; y entre abril y mayo ya representaba el 80%. Cabe destacar que la variante G614 comenzó en Europa, y se fue expandiendo en Norteamérica, Oceanía y Asia.
Esta nueva variante es más dominante puesto que se multiplica más en las células humanas, ayudando así a su transmisión. Durante el periodo en el que la G614 se convirtió en la variante dominante en el mundo, el número de introducciones a otros países desde China –con la D614– disminuyó, mientras que las de Europa aumentaron. Esto se observa en la situación actual de Estados Unidos, donde más vidas se está cobrando el SARS-CoV-2. Sin embargo, aún quedan muchas preguntas sin resolver acerca de esta nueva variante.
Fuente: REC