Michael F. Holick, es Doctor y Profesor en medicina, fisiología y biofísica. Director de la Unidad de Investigación Clínica General y Director de la Clínica del Cuidado de Salud Óseo y Director del Centro de Helioterapia, Luz y Piel en la Universidad Médica de Boston, Estados Unidos.
La vitamina D tiene un gran efecto en los dos tipos de inmunidad y la razón es que ahora reconocemos que las células T no tienen receptores de vitamina D y cuando los activamos, desarrollan receptores de vitamina D e interactúan con la forma activa de vitamina D, conocida como 1 25 hidroxivitamina D. En las células T, regula la actividad de citoquinas, las responsables de la tormenta de citoquinas y regula las citoquinas que luchan contra las infecciones. Por otro lado, cuando se activan los linfocitos B, se activan los receptores de vitamina D. Como resultado, la 1 25 hidroxivitamina D interactúa con células B activadas y regula la inmonuglobulina. Para el propósito de regular los anticuerpos o algún tipo de desorden autoinmune, la regulación de anticuerpos responde a una infección. Entonces, tiene efectos en todos los aspectos de función inmunológica. Finalmente, los macrófagos que son responsables por básicamente tomar agentes infecciosos, activan la vitamina D y la razón es que debido a que activan la vitamina D, les dice a los macrófagos que empiecen a producir una proteína que destruye los agentes infecciosos como virus y bacterias.