Inicio Blog Página 251

Los priones parecen haber sido detectados en bacterias

0

Los priones están formados por proteínas que pueden plegarse en una serie de formas estructuralmente distintas. Una versión prión de una proteína puede perpetuarse de una manera infecciosa convirtiendo las formas normales de esa proteína en la versión del prión.

Los científicos descubrieron por primera vez los priones en la década de 1980 como los agentes detrás de los trastornos cerebrales fatales conocidos como encefalopatías espongiformes transmisibles. Desde entonces, los investigadores han descubierto las proteínas mal plegadas en mamíferos, insectos, gusanos, plantas y hongos, y aprendieron que no todos los priones dañan a sus huéspedes.

Pero hasta ahora, los priones solo se veían en las células de los organismos eucariotas, un grupo que incluye animales, plantas y hongos.

Una aguja en un pajar

En el último estudio, los investigadores analizaron aproximadamente 60 mil genomas bacterianos utilizando un software entrenado para reconocer proteínas que forman priones en levaduras. Se centraron en una sección de la proteína bacteriana Rho. En muchas bacterias, como C. botulinum y E. coli, el Rho es un regulador global de la expresión genética, lo que significa que puede controlar la actividad de muchos genes.

Cuando se insertó la sección potencialmente formadora de priones de Rho, tomada de C. botulinum, en E. coli se crearon aglomeraciones de proteínas malformadas que suelen ser una característica de la mayoría de los priones. Además, cuando el fragmento de proteína se insertó en la levadura, podía reemplazar las funciones de una conocida proteína de levadura formadora de priones.

Los investigadores también encontraron que aunque la versión normal de Rho suprimió la actividad genética en E. coli, muchos genes estaban activos cuando la proteína estaba en su forma priónica. Esto sugiere que los priones podrían permitir que las bacterias se adapten a ciertos tipos de estrés ambiental, dice Ann Hochschild, una genetista bacteriana en la Escuela de Medicina de Harvard en Boston, Massachusetts, y coautora del estudio. Por ejemplo, los científicos encontraron que la E. coli modificada con la versión de priones de Rho eran más capaces de adaptarse a la exposición al etanol que las bacterias con Rho normal.

Estos hallazgos sugieren que los priones preceden a la división evolutiva entre eucariotas y bacterias, hace unos 2 mil 300 millones de años. “Es probable que los priones estén mucho más extendidos en la naturaleza de lo que se suponía anteriormente”, dice Hochschild. “Creemos que otras proteínas que forman priones serán descubiertas en bacterias”.

Artista de cambio rápido

Debido a que los priones son heredables, los hallazgos sugieren que estas proteínas podrían permitir que las bacterias hereden rasgos sin necesidad de una mutación genética. Eso podría ser útil “cuando las bacterias pueden necesitar respuestas rápidas a su ambiente, como lidiar con antibióticos”, dice Peter Chien, un bioquímico bacteriano en la Universidad de Massachusetts en Amherst.

El siguiente paso para los investigadores es confirmar que Rho puede actuar como un prión en su huésped natural, dice Chien. Pero eso podría ser difícil, porque C. botulinum es menos manejable para experimentos genéticos que los organismos de laboratorio convencionales como E. coli, agrega Chien.

El desarrollo de la capacidad de experimentar con priones en bacterias podría ayudar a revelar más sobre el comportamiento de los priones humanos, que pueden estar relacionados con enfermedades como el alzhéimer y el párkinson, dice Jeffrey Roberts, un biólogo molecular en la Universidad de Cornell en Ithaca, Nueva York.

Fuente: ID

Listado de emisiones anteriores

La inflamación es clave en el deterioro vascular asociado a la diabetes

0

Las enfermedades cardiovasculares son la principal causa de enfermedad y muerte en los pacientes que padecen diabetes. Durante mucho tiempo, se ha propuesto que es precisamente la hiperglucemia el factor principal que deteriora las arterias y produce aterosclerosis lo que, tras años de enfermedad, conduce a su obstrucción y a la aparición de graves consecuencias, como el infarto de miocardio o el ictus cerebral.

inflamacion

En base a esta hipótesis, se pensó que una forma eficaz de reducir la mortalidad de los pacientes diabéticos sería controlar muy estrechamente su glucemia, para que fuera lo más próxima posible a los valores normales. Sin embargo, este abordaje no ha tenido el éxito esperado, ya que diversos estudios clínicos demuestran que el control estricto de la glucosa sanguínea no reduce a largo plazo la mortalidad cardiovascular de estos pacientes.

Ahora, dentro de la controversia existente, el grupo de investigación FARMAVASM (Farmacología Vascular y Metabolismo), en el Departamento de Farmacología de la Facultad de Medicina de la Universidad Autónoma de Madrid (UAM), liderado por los profesores Carlos F. Sánchez Ferrer y Concepción Peiró Vallejo, en colaboración con el profesor Salvador Moncada, del University College London, y de los profesores Juan P. Bolaños y Emilio Fernández, de la Universidad de Salamanca (USAL), ha propuesto un mecanismo que puede explicar en qué condiciones la glucosa elevada produce particularmente daño vascular.

Inflamación previa

Estos investigadores han demostrado que, en las células vasculares humanas, la entrada de glucosa no se modifica cuando aumenta su concentración extracelular, excepto cuando las células están previamente inflamadas, situación en la que aumenta su transporte a través de la membrana celular y su utilización por las vías metabólicas celulares.

En estas células inflamadas, además, una parte de este exceso de glucosa consumida es desviada por una ruta metabólica determinada, denominada vía de las pentosas, que aumenta la producción de la forma reducida de un compuesto conocido como nicotinamida adenina dinucleótido fosfato (NADPH).

“Este compuesto, que en ausencia de inflamación ostenta un papel fundamental en la formación de uno de los principales mecanismos antioxidantes celulares, el glutation, tiene una acción diametralmente opuesta en células previamente inflamadas. En estas circunstancias, hemos observado que el aumento de NADPH se emplea como sustrato de una enzima pro-oxidante, la NADPH-oxidasa, que produce radicales libres y exacerba los procesos inflamatorios” explica Carlos Sánchez Ferrer, investigador del Departamento de Farmacología de la UAM.

Por tanto, los autores del trabajo, publicado en Cardiovascular Diabetology, sostienen la hipótesis de que el simple aumento de la glucemia no justifica el daño vascular asociado a la diabetes ya que, en condiciones normales, el tejido vascular dispone de mecanismos capaces de regular la entrada y utilización de la glucosa. Sin embargo, la hiperglucemia puede exacerbar una respuesta vascular inflamatoria previa o simultánea, situación que es habitual en la diabetes, en la que se origina un entorno pro-inflamatorio característico. Esta situación, que se conoce como inflamación crónica de bajo grado, ocurre también en otras enfermedades cardiovasculares y su origen es todavía poco conocido.

Una posibilidad que cada vez cobra más fuerza es que sea producido por unos compuestos denominados adipoquinas, que son secretados por el tejido adiposo en situaciones como la obesidad, que es una circunstancia que se asocia en gran medida con el tipo más frecuente de diabetes (Diabetes Mellitus tipo 2). “Si la hipótesis es correcta, la prevención de la patología vascular asociada a la diabetes no sólo requeriría el control de la glucemia, sino también desarrollar estrategias terapéuticas para reducir el ambiente pro-inflamatorio” señala Carlos Sánchez Ferrer.

“En este sentido, además de cambios en el estilo de vida, como el ejercicio físico o la pérdida de peso, es posible que nuevos fármacos diseñados para impedir los efectos de las adipoquinas pro-inflamatorias puedan tener en el futuro un papel relevante para prevenir o tratar el desarrollo de las enfermedades cardiovasculares asociadas a las enfermedades metabólicas” concluye el investigador.

Fuente: Madrid+

El Microscopio – Emisión 245

0

Miércoles 08 de febrero de 2017

  • Entrevista con la Dra. Yvone Bombard (Canadá), investigadora científica en salud genómica, analiza cómo usan los padres los resultados de los exámenes de recién nacidos.
  • Entrevista con el Dr. Álvaro Justiniano Grosz (Bolivia), Presidente de la Sociedad Boliviana Bioquímica Clínica, sobre la atención bioquímica.
  • Entrevista con la Dra. María Isabel Gaillard (Argentina), Especialista en Inmunología de la Asociación Bioquímica Argentina, sobre laboratorio inmunológico en el diagnóstico de Inmunodeficiencias Primarias.
  • Libros de James O. Westgard en la Biblioteca Académica Virtual, donados por la Fundación Wallace H. Coulter.
  • Fundación Wallace H. Coulter.
  • Sección Reporte Epidemiológico.
  • Noticias, eventos y novedades relacionadas a la Bioquímica Clínica.


–> Descargar programa completo <–

Reporte Epidemiológico 245

0

Miércoles 08 de febrero de 2017

  • Las infecciones resistentes a los fármacos no se incluyen en los certificados de defunción.
  • La Organización de Naciones Unidas (ONU) informó que 39.000 trabajadores sanitarios han puesto en marcha a finales del año pasado una campaña de vacunación contra la poliomielitis.
  • Las tasas de curación de la tuberculosis resistente a múltiples fármacos en Europa son de 61%.

Entrevista con la Dra. Yvone Bombard (Canadá): Los padres y los resultados de los exámenes de los recién nacidos

0

La Dra Yvone Bombard es investigadora científica en salud genómica en el Li Ka Shing Knowledge Institute del St. Michael’s Hospital.

Es profesora asistente en la Universidad de Toronto en el Instituto de Gestión y Evaluación de Políticas de Salud. Su investigación se centra en evaluar la adopción de nuevas tecnologías genómicas en la práctica clínica. En 2014 fue ganadora del Premio Maurice McGregor de la Agencia Canadiense para las Drogas y las Tecnologías en Salud y también recibió el premio ‘Rising Star’ del Instituto de Servicios de Salud y Investigación sobre Políticas en 2011.

La Dra. Bombard analiza cómo usan los padres los resultados de los exámenes de los recién nacidos.

Entrevista con el Dr. Álvaro Justiniano Grosz (Bolivia): Atención Bioquímica

0

El Dr. Álvaro Justiniano Grosz es Bioquímico Farmacéutico. Jefe del Comité de Infecciones Intrahospitalarias, Bioseguridad y Manejo de Residuos Sólidos y Bioquímico del Servicio de Transfusión del Hospital Regional San Juan de Dios en Tarija,Bolivia. Presidente de la Sociedad Boliviana Bioquímica Clínica y propietario del laboratorio de Análisis Clínicos Medicomp. Corresponsal de El Microscopio en Bolivia.

Hablamos con el Dr. Álvaro Justiniano Grosz nos brinda su punto de vista sobre la Atención Bioquímica.

Entrevista con la Dra. María Isabel Gaillard (Argentina): El laboratorio de inmunología en las Inmunodeficiencias primarias

0

La Dra. María Isabel Gaillard es Bioquímica por la Universidad Nacional del Nordeste, Especialista en Inmunología de la Asociación Bioquímica Argentina.

Se halla a cargo del área Celular y Citometría de flujo en el Servicio de Inmunología del Hospital de Niños Dr. Ricardo Gutiérrez y de la Sección Citometría de Flujo de Stamboulian Laboratorio.

Es Miembro Titular de la Sociedad Argentina de Inmunología. Ha participado en numerosas publicaciones y ha sido y es docente en una gran variedad de Cursos y Posgrados presenciales y a distancia.

La Dra. Gaillard nos habla sobre el rol del laboratorio inmunológico en el diagnóstico de Inmunodeficiencias Primarias.

Toxicidad aguda por sustancias psicoactivas

0

Se estima que casi la cuarta parte de la población adulta de la Unión Europea ha consumido drogas ilícitas con fines recreativos en algún momento de sus vidas. Las drogas usadas con mayor frecuencia son el cannabis, la cocaína, las anfetaminas y la 3,4 metilendioximetanfetamina (MDMA). Sin embargo, los niveles de consumo difieren considerablemente de un país a otro. Se dispone de poca información acerca de la toxicidad aguda (TA) o las internaciones asociadas con el uso de drogas ilícitas; la situación es más compleja aún en el contexto de la aparición de nuevas sustancias psicoactivas (NSP) en los últimos años.

Estas NSP habitualmente son análogos o derivados de las sustancias controladas, producidos con la finalidad de lograr los mismos efectos que sus precursores, pero evitar las regulaciones vigentes. En Europa, el número de NSP ha aumentado considerablemente en la última década; en 2014 se identificaron 101 NSP por primera vez. Por lo general, las NSP no se detectan con los inmunoensayos convencionales, utilizados para conocer el consumo de las drogas ilícitas convencionales, y es posible que se asocien con TA grave y complicaciones clínicas, incluida la muerte.

Los sistemas de monitorización de las situaciones de urgencia médica, vinculadas con el consumo de las drogas ilícitas, en general, y de las NSP, en particular, podrían ayudar a conocer mejor los riesgos vinculados con su uso, evitar las urgencias clínicas y mejorar el tratamiento de los pacientes con TA.

El objetivo del presente estudio fue describir la TA asociada con el uso recreativo de drogas ilícitas que motivó consultas de urgencia en una sala de guardia (SG) de Suiza, en el transcurso de un año, respecto del trabajo similar en el año previo. Se tuvieron en cuenta las características demográficas de los pacientes, los hallazgos clínicos, las drogas utilizadas y la evolución a corto plazo. En el estudio se aplicó cromatografía líquida con espectrometría de masas (CL/EM) para la detección específica de NSP. El centro participante forma parte de la European Drug Emergencies Network (Euro-DEN), un proyecto de 2 años destinado a la recolección sistemática de los datos de los pacientes que consultan a SG de diferentes centros centinela de Europa por TA por NSP.

Pacientes y métodos

Se incluyeron todos los pacientes internados en la SG del University Hospital de Basilea (un centro de atención primaria y un centro terciario de derivación), por presentar síntomas de TA secundaria al consumo recreativo de drogas ilícitas, entre octubre de 2014 y septiembre de 2015.

Los casos se identificaron en intervalos mensuales, en tanto que los datos se recogieron mediante un algoritmo sistemático. El procedimiento permitió detectar todos los casos de “abuso”, “intoxicación” o términos relacionados, como también una amplia lista de drogas de uso ilícito. Solo se incluyeron los pacientes con TA asociada con el uso recreativo de un compuesto psicotrópico y no con finalidad médica u ocupacional o con intención autolesiva.

Las drogas consumidas se identificaron a partir de la referencia de los pacientes o los testigos, la opinión de los profesionales y la confirmación analítica. Los datos se recogieron de manera estandarizada, en el contexto del proyecto Euro-DEN. Fueron excluidos los pacientes con intoxicación etílica sola, con síntomas de abstinencia y aquellos con complicaciones secundarias vinculadas con el consumo crónico de drogas ilícitas.

Se tuvieron en cuenta las características demográficas de los pacientes (edad, sexo, hora y día de la asistencia en la SG), las drogas consumidas, los efectos clínicos y la evolución clínica. Entre las variables clínicas se consideraron el puntaje en la Glasgow Coma Scale (GCS), la frecuencia cardíaca, la presión arterial, la frecuencia respiratoria, la temperatura corporal, los resultados bioquímicos y los hallazgos en el electrocardiograma. La hipertermia se definió en presencia de un valor de temperatura corporal > 39°C, en tanto que la hipertensión y la hipotensión arterial sistólica se establecieron en los pacientes con valores > 180 y < 90 mm Hg, respectivamente. También se evaluó la presencia de alucinaciones y psicosis. La gravedad de la intoxicación aguda se determinó con el Poison Severity Score, que pudo ser leve (transitoria y con remisión espontánea de los síntomas), moderada (síntomas graves o prolongados) o grave (asociada con síntomas graves o que ponen en riesgo la vida).

Se utilizó el inmunoensayo CEDIA para la detección de barbitúricos, anfetaminas (incluso MDMA), benzodiazepinas, cocaína, cannabis, metadona y heroína; los inmunoensayos DRI se utilizaron para la detección de antidepresivos tricíclicos y opiáceos. Los niveles de etanol en sangre se conocieron por ensayo enzimático. Mediante CL/EM se valoró la presencia de más de 770 drogas. Los niveles de gamma-hidroxibutirato (GHB) se conocieron mediante ensayo enzimático.

Resultados

Durante el período se estudio se registraron 50 624 consultas de urgencia, 210 de se atribuyeron directamente a TA asociada con el consumo de drogas ilícitas. La edad promedio de los pacientes fue de 33 años; el 73% era de sexo masculino. La mayoría de los pacientes llegó a la SG en horas de la noche y los fines de semana; el 52% fue trasladado a la SG en ambulancia.

Según la referencia de los pacientes, la cocaína y el cannabis fueron las dos drogas consumidas con mayor frecuencia; solo se detectaron 2 casos de TA por drogas relativamente nuevas: un paciente presentó intoxicación grave (GCS de 3 puntos e hipertensión arterial) en asociación con el uso de parametoximetanfetamina (PMMA) en combinación con otras drogas (MDMA, metadona y benzodiazepinas) y otro sujeto con intoxicación leve (14 puntos en la GCS y mareos), en relación con el consumo de 2,5 dimetoxi-4-propilfenetilamina (2C-P). En ambos casos, la etiología fue referida por el propio paciente y no se realizó confirmación analítica.

Diez pacientes (5%) refirieron haber consumido una droga sin saber cuál era. En otros 10 casos no se dispuso de información acerca de los agentes empleados, mientras que 3 sujetos (1%) negaron el consumo de drogas ilícitas; estos últimos se incluyeron porque los profesionales consideraron que los síntomas eran secundarios al consumo de drogas ilícitas o en función de los resultados de las pruebas analíticas. El 70% y 24% de los pacientes refirieron haber consumido una única droga o sustancias múltiples, respectivamente. El 48% de los casos consumió alcohol simultáneamente.

Para el 65% de los casos en total se dispuso de la confirmación analítica (inmunoensayo en 136 casos y CL/EM adicional en 78 pacientes). Las drogas detectadas más comúnmente fueron el cannabis y la cocaína, seguidas en frecuencia por los opiáceos (con exclusión de la metadona) y las benzodiazepinas; en el 34% de los pacientes, el estudio analítico reveló más de una droga.

Las alteraciones clínicas más comunes fueron la taquicardia (28%), la ansiedad (23%), las náuseas o los vómitos (18%) y la agitación (17% de los casos). El 49% de los pacientes (n = 102) presentó alteración de la conciencia (GCS < 15 puntos); 43 de ellos estaban inconscientes (GCS < 8) al momento de llegar al hospital o en el contexto de la consulta profesional previa.

El 22% de los pacientes (46 de 210) presentó síntomas de intoxicación grave; 2 sujetos fallecieron (consumo de MDMA en un caso y de heroína en el otro). En 28 de los 46 casos de intoxicación grave se comprobó intoxicación etílica grave simultánea. Las complicaciones graves incluyeron 2 casos de infarto agudo de miocardio, ambos en asociación con el uso de cocaína, y en uno de ellos, también, en relación con el uso de metanfetamina. Se registraron convulsiones en 13 pacientes y psicosis en 6 sujetos. La mayoría de los pacientes (76%) fue dada de alta luego de permanecer menos de 24 horas en la SG; 17 sujetos se fueron del hospital por decisión propia o antes de ser evaluados por el profesional.

Veinte sujetos (10%) debieron ser internados en la unidad de cuidados intensivos; 9 pacientes (4%) fueron internados en sala general y 4 (2%), derivados a un centro de internación psiquiátrica.

El 72% de los casos (n= 152) recibió tratamiento con oxígeno e hidratación por vía intravenosa; en 7 pacientes (3%) se debió realizar intubación traqueal. Cincuenta sujetos fueron tratados con fármacos sedantes (benzodiazepinas, antipsicóticos, propofol o ketamina), en tanto que 18 sujetos recibieron antídotos (naloxona, flumazenil o biperideno).

Discusión

En el presente estudio se describieron las manifestaciones clínicas asociadas con la intoxicación aguda por el uso de drogas ilícitas. La cocaína y el cannabis fueron las drogas involucradas con mayor frecuencia, a juzgar por la referencia de los pacientes y la confirmación analítica; solo 2 casos se atribuyeron al consumo de NSP (2C-P y PMMA).

En la mayoría de los pacientes, los síntomas fueron leves; sin embargo, se produjeron 2 decesos, vinculados con el uso de MDMA y heroína, y 2 infartos agudos de miocardio. La mayoría de los pacientes presentó alteraciones psiquiátricas o síntomas simpaticomiméticos y en casi la totalidad de los casos de intoxicación grave se comprobó el consumo simultáneo de alcohol.

En comparación con los resultados de otro estudio realizado por el mismo centro en el año previo (octubre de 2013 a septiembre de 2014), el número de casos fue similar; las drogas más comúnmente involucradas también fueron el cannabis y la cocaína. En ambos trabajos se informó que 2 pacientes presentaron intoxicación aguda secundaria al consumo de NSP, aunque las NSP fueron diferentes. De hecho, en el estudio anterior, se vincularon con la exposición a pentanona (delirio parasitario) y a 2,5-dimetoxi-4-bromofeniletilamina (2C-B; alucinaciones). Sin embargo, las 4 NSP encontradas en los 2 estudios fueron feniletilaminas, una amplia familia de alcaloides monoaminas, en la que también se incluyen las anfetaminas, la metanfetamina y el MDMA.

El PMMA en general se vende como MDMA o en combinación con MDMA en pastillas de éxtasis; se asocia con hipertermia grave. En el presente estudio, el paciente con intoxicación aguda por PMMA fue un hombre de 42 años que utilizó la píldora “Superman XTC”, con MDMA y PMMA, en combinación con metadona y diazepam. El paciente presentó taquicardia, hipertensión arterial y un puntaje en la GCS de 3 antes de la llegada al hospital.

El 2C-P es una feniletilamina, una amplia familia de alucinógenos. En el presente trabajo se evaluó un paciente de 22 años con mareos, luego del consumo de alcohol y 2C-P. Debido a la ingesta simultánea de alcohol, los síntomas no se atribuyeron exclusivamente a la ingesta de 2C-P.

Al igual que en el estudio previo, las manifestaciones clínicas fueron esencialmente psiquiátricas y simpaticomiméticas; en ambos trabajos, los cuadros graves se produjeron en pacientes que ingirieron, simultáneamente, alcohol, de modo que la gravedad del trastorno puede ser atribuida al alcohol y no directamente al uso de drogas ilícitas. Además, 13 sujetos que consumieron alcohol y presentaron intoxicación grave también refirieron la ingesta de otros depresores del sistema nervioso central (benzodiazepinas, opioides, GHB); solo 7 pacientes consumieron, también, cocaína.

Respecto del estudio en el año previo, se registró un mayor número de casos vinculados con la ingesta de heroína (30 en comparación de 15) y la disminución de aquellos ocasionados por LSD (2 respecto de 11). En los 16 centros de Europa, las drogas involucradas con mayor frecuencia fueron la heroína, la cocaína y el cannabis; las NSP solo fueron responsables de una minoría de casos, un fenómeno que parece sugerir la disminución del consumo o menor riesgo de TA en asociación con estas drogas.

En general, el tratamiento consiste en medidas generales, ya que para la mayoría de las drogas ilícitas no se dispone de antídotos específicos (naloxona en el caso de intoxicación por opiáceos y flumazenil para la intoxicación con benzodiazepinas). La naloxona revierte rápidamente los síntomas de la intoxicación por opioides y puede salvar la vida del paciente. Sin embargo, en personas que utilizan simultáneamente opioides y cocaína, el tratamiento con naloxona puede ocasionar arritmias fatales.

La hipertermia grave es un trastorno habitual en la intoxicación por MDMA; en este caso, se indican benzodiazepinas, con la finalidad de suprimir la hiperactividad simpática.

Conclusión

La mayoría de los casos de TA asociada con el consumo de drogas ilícitas, habitualmente con síntomas psiquiátricos o simpaticomiméticos, obedece al uso de cocaína y cannabis. Al igual que en el estudio del año previo, la TA vinculada con el consumo de NSP no fue frecuente.

Fuente: IntraMed

Curso de Actualización Bioquímica 2017

0

Organizado por BioRed, Asociación de Bioquímicos de Córdoba (ABC) y Federación de Bioquímicos de la Provincia de Córdoba (Fe.Bi.Co).

Abril a octubre de 2017. Presencial, arancelado.

Programa por Áreas

  • 8 de Abril: Química Clínica
  • 13 de mayo: Toxicología. Urgencias en pediatría y adultos
  • 10 de junio: Nefrología – Infecciones
  • 12 de agosto: anemias hemolíticas
  • 9 de septiembre: Virosis
  • 14 de octubre: Química Clínica – Medio Interno

Aranceles

  • Curso completo $800 (Hasta en 4 cuotas) – Por módulo: $350
  • Estudiantes, residentes y hasta dos años recibido: Curso $600 – Módulo: $300
  • Bioquímicos de las instituciones descuentos por acreditación. Curso completo: cuatro cuotas
  • No socios/estudiantes/residentes: entrega $300 y saldo en tres cuotas.

Lugar: Coronel Olmedo 156. Salon de Actos ABC. Córdoba, Pcia de Córdoba, Argentina.

Horario: 8:30 a 13:30 hs aproximadamente

Inscripciones

  • BIORED SA: secretaria@biored-cba.com.ar
  • ABC: secretaria@bioquimicoscba.org.ar
  • Fe.Bi.Co: febico.secretaria@gmail.com

Infobioquimica.org no dispone más datos que los aquí publicados.
Por favor, si necesita más información envíe una consulta directa a los organizadores del evento.

Agenda

     

Radio El Microscopio

Últimas notas publicadas