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Curso Pesquisa Neonatal

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Lo que puede prevenir una gota de sangre

Curso a distancia. Mediante la plataforma de COLABIOCLI

Duración: 5 meses

Temas:

  • Programas de Pesquisa Neonatal
  • Hipotiroidismo Congénito
  • Hiperplasia Adrenal Congénita
  • Déficit de Biotinidasa
  • Fenilcetonuria
  • Galactosemia
  • Fibrosis Quística
  • Hemoglobinopatías
  • Pesquisa ampliada
  • Control de calidad
  • Nuevas tecnologías

Fechas importantes

  • Plazo para presentar la inscripción: 31/01/2017
  • Inicio del curso: 13/02/2017

Inscripciones sin costos para miembros de la Confederación Latinoamericana de Bioquímica Clínica (COLABIOCLI) o Sociedad Latinoamericana de Errores Innatos del Metabolismo y Pesquisa Neonatal (SLEIMPN).

Para realizar al inscripción deberá manifestar su interés mediante la filial de su país, que será quien remita la inscripción.

Consultas a colabiocli2016@gmail.com

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Listado de emisiones anteriores

Human Longevity Inc.: una iniciativa de medicina personalizada

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En el año 2000 su fundador, J. Craig Venter, secuenció el primer genoma humano (el suyo propio), le costó unos 92 millones de euros y nueve meses de trabajo en un ordenador del tamaño de un edificio que costó otros 46 millones de euros en construirse.

El objetivo de Venter es secuenciar al menos un millón de genomas, algo que probablemente tardará casi una década en hacer. Con los datos obtenidos combinados con la información del historial médico y los resultados de otras pruebas en donantes de ADN, el científico quiere encontrar mejores formas de tratar e impedir un abanico de trastornos comunes entre la gente de mayor edad, desde el cáncer hasta las enfermedades cardiovasculares.

Venter afirma: “Podemos predecir tu cara, tu altura, tu índice de masa corporal, el color de tus ojos, la textura y color de tu pelo”. Pero el CEO asegura que la capacidad de predecir caras a partir del genoma sólo da una pista de toda la potencia de la genética. “Ya sea la forma de tu cara, una aorta enferma o un estrechamiento de tu columna dorsal, queremos medirlo para poder predecir su comportamiento en el futuro a partir del código genético”, explica.

El entendimiento de la genómica aún está en sus primeras etapas y se limita por la capacidad de establecer vínculos firmes entre genes y enfermedades. Incluso los genes mejor entendidos no siempre consiguen que los investigadores hagan un avance médico. Por ejemplo, Venter descubrió que su genoma contiene una variante favorable en un gen llamado proteína transportadora de esteres de colesterol (PTEC) que se había asociado anteriormente con niveles sanos de colesterol y, por extensión, con un menor riesgo de sufrir ataques al corazón y derrames. A principios de la década de 2000, varias empresas farmacéuticas intentaron desarrollar fármacos para reducir los niveles del colesterol malo al dirigirse a una variante nociva del gen que provoca niveles altos del colesterol malo. Todas fracasaron.

Venter detalla: “Lo que demuestra eso es que las correlaciones sencillas no siempre funcionan. Todo el campo trata de aprender que esto es muy complejo”.

Venter acepta esta complejidad y defiende que combinar los datos genéticos con otras informaciones médicas desentrañará esos vínculos. Bajo el acuerdo con AstraZeneca, la farmacéutica compartirá 500.000 muestras anónimas de ADN de pacientes de sus ensayos clínicos que HLI secuenciará y analizará. La directora de la iniciativa de la farmacéutica de medicina de precisión y biomarcadores, Ruth March, afirma: “La tecnología nos permite leer cada letra del genoma, pero la capacidad de detectar diferencias de secuencia entre cientos de miles de pacientes tendrá un enorme impacto en nuestro entendimiento tanto de las enfermedades como de su respuesta a los medicamentos. HLI dispone de la tecnología necesaria para encontrar patrones en los datos y adquirir conocimientos a partir de ellos, en lugar de estudiar genes al azar”.

Para entender el impacto en la salud de cada uno de los aproximadamente 20.000 genes del genoma humano, los científicos necesitan comparar los datos genéticos con otras informaciones sobre las mismas personas: datos que revelen cómo sus genes han sido afectados por factores ambientales y de comportamiento, historiales que demuestren cómo han reaccionados a los fármacos, imágenes de resonancia magnética y otros resultados de pruebas médicas. Venter cree que al encontrar estos patrones, HLI adquirirá conocimientos nuevos que los profesionales clínicos podrán emplear para practicar la “medicina personalizada”, individualizando así las opciones de tratamiento en función de la composición genética exacta de cada paciente.

Establecer la correlación entre petabytes de datos genéticos y trastornos de salud específicos, y buscar patrones entre los millones de individuos cuyos genomas está recopilando HLI es un enorme reto de computación. Así que Venter contrató al antiguo director de traducción de máquinas de Google, Franz Och, conocido por haber liderado el desarrollo de Google Translate, un software que traduce cualquier página web del mundo al inglés tan rápidamente como podría hacerlo cualquier persona multilingüe.

El reto, según Och, consiste en establecer la correlación entre trastornos y las 6.400 millones de letras que componen el código genético. Ese código también puede considerarse como un idioma, las imágenes de resonancia magnética como otro idioma, y así sucesivamente.

Por ejemplo, en las personas que padecen alzhéimer, el hipocampo a menudo empieza a disminuir años antes de que el paciente presente síntomas. Utilizar el aprendizaje de máquinas para comparar genomas al completo con imágenes cerebrales podría revelar variaciones genéticas relacionadas con el riesgo de padecer esta enfermedad. Eso podría servir para encontrar objetivos para nuevos fármacos o dispositivos de detección temprana. O, señala Och, podría revelar por qué algunas personas con conocidos factores de riesgo genéticos no enferman. “Puede que haya cambios genéticos protectores”, sugiere.

Uno de los principales retos de HLI consiste en desarrollar vacunas personalizadas en función de composición genética de cada paciente y la de su cáncer. La idea sería tratar a pacientes primero, secuenciar sus tumores después además de su genoma completo, y finalmente administrarles una vacuna que impida que su enfermedad se reproduzca, explica el presidente de HLI y el director de su iniciativa de oncología, Ken Bloom. “Pondría a punto el sistema inmune y lo prepararía para otro ataque del cáncer, para que no se vuelva a presentar”, añade.

Venter imagina un futuro en el que todos podremos secuenciar nuestros genomas y usar los datos para mejorar nuestros cuidados médicos. Lanzó un prototipo de ese modelo en octubre de 2015, llamado Health Nucleus. Los pacientes pasan un día en la sede central de la empresa en La Jolla mientras su genoma es secuenciado y se someten a pruebas médicas. Los clientes de Health Nucleus, que pagan unos 23.000 euros por el servicio, empiezan el día en una suite privada, comentando sus antecedentes familiares con un médico durante 90 minutos y proporcionando muestras de sangre. Después se someten a una batería de pruebas de imágenes médicas altamente tecnológicas que normalmente no se recetan a personas sanas, como resonancias magnéticas de cuerpo entero y ecocardiogramas en 4D, que sacan imágenes con la hora y fecha registradas que reflejan la forma completa del corazón con el paso del tiempo. Al final del día se van a casa con un dispositivo del tamaño de una tirita en el pecho que mide su ritmo cardíaco durante dos semanas. Todos los clientes reciben acceso a una app móvil, donde pueden hacer clic sobre un avatar de sí mismos para saber qué genes corresponden con potenciales trastornos de salud que podrían afectar a su corazón, cerebro y otros órganos vitales. Aproximadamente 220 pacientes se han registrado hasta ahora.

Ese enfoque ha suscitado un aluvión de debates éticos y sociales, según el profesor de bioética del Centro Médico Langone de la Universidad de Nueva York Arthur Caplan. El experto conoce a Venter desde hace muchos años y antaño trabajó como consejero para una de sus iniciativas. ¿Quién pagará todas estas pruebas y medicina personalizada? ¿Sale rentable el gasto? Caplan señala que cualquiera que quiera secuenciar su genoma actualmente tiene que pagarlo de su propio bolsillo, porque rara vez las aseguradoras reembolsan a los pacientes los costes de pruebas o asesoría genéticas. Así que al menos por ahora, existe una brecha económica en el acceso a estos regímenes médicos tan altamente personalizados. “Sólo los ricos se pueden pagar la secuenciación genómica”, afirma Caplan.

Puede que sea cierto por ahora, pero Venter ha contratado actuarios para ayudar a demostrar la economía del enfoque personalizado de HLI, con la esperanza de convencer a las aseguradoras. Incluso si cuesta 23.000 euros por paciente, dice, es mejor que gastarse cientos de miles de euros en quimioterapia y otros tratamientos que finalmente no salvarán vidas. Venter concluye: “Así que 23.000 euros frente a cientos de miles de euros, y 40 años de vida frente a dos años de superviviencia. ¿Cuántos de esos casos necesitamos antes de afirmar que resulta más económico impedir las enfermedades que limitarse a tratarlas?”

Fuente: MIT Technology Review

Diplomado en Gestión de Calidad y Acreditación de Laboratorios Clínicos

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El programa está diseñado para profesionales que están interesados laboralmente en un laboratorio clínico, o bien, que tengan un título profesional que los faculte para ingresar laboralmente a esta área. Entre estos profesionales se encuentran los médicos cirujanos, Bioquímicos, Químicos Farmacéuticos y Tecnólogos Médicos, de acuerdo al Reglamento de Laboratorios Clínicos, decreto N° 20, año 2011.

Fecha de inicio: Abril 2017

Período de matrícula: Diciembre 2016 a Marzo 2017

Duración: 6 meses

Dirección: En Victoria 496, Barrio Universitario, Concepción, Chile.

Modalidad: Presencial

Costos

Valor Matrícula: $187.000

Valor Arancel: $1.500.000

Duración: 180 horas (6 meses)

Horario de clases: Sábado: De 9:00 a 13:00 horas y de 14:00 a 18:00 horas. (Modalidad semanal)

Objetivo General

Entregar los conocimientos y las normativas para la Gestión de la Calidad del Servicio de Laboratorio Clínico y las directrices para la adopción de buenas prácticas y los requerimientos que posibiliten la acreditación de un laboratorio clínico acorde a lo establecido en el Reglamento del sistema de acreditación para los prestadores institucionales de salud (Decreto N° 15 de 2007) y acorde a la normativa vigente en el Instituto Nacional de Normalización INN, considerando los principales indicadores y umbrales máximos de error estipulados por el MINSAL y/u organismos internacionales de consenso.

Objetivos específicos

  • Comprende el alcance de las normas ISO 9001, ISO 15189 y NCh 2547-2003
  • Definir y comprender los procesos estratégicos, claves y de apoyo involucrados en la generación de un análisis de laboratorio y las buenas prácticas asociadas a cada uno de ellos.
  • Definir indicadores de calidad para cada proceso y establecer los umbrales máximos de aceptación de errores.
  • Practicar formas de realizar auditorías internas de calidad. Visualizar acciones correctivas y mejora continua.
  • Conocer la pirámide de documentación, orden y lista maestra de documentos y practicar la redacción de documentos (manuales, protocolos, procedimientos, registros, etc.).
  • Conocer las pautas y normativas de bioseguridad y eliminación de desechos. Practicar la redacción de la documentación respectiva. Visualizar acciones correctivas y mejora continua.
  • Discutir la utilidad clínica del resultado de laboratorio en nuestra realidad, bajo la mirada de diversas disciplinas médicas como son la Endocrinología, Cardiología, Nefrología.
  • Visualizar acciones correctivas y la mejora continua.

Ejes temáticos

Módulo 1: Gestión de Calidad por Procesos

Módulo 2: Bioseguridad en el Laboratorio Clínico

Módulo 3: Gestión de Documentación para Acreditación de Laboratorio Clínico

Módulo 4: Seminario de Diplomado

Informes e Inscripción

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Protocolo de vigilancia epidemiológica de la infección por virus ZIKA en embarazadas y recién nacidos

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Este protocolo se ha realizado con el objeto de facilitar a los profesionales de la salud los conocimientos, la información, la orientación y las directivas relacionadas con la vigilancia del virus ZIKA (ZIKV) en nuestro país, como así también brindar herramientas para la toma de decisiones a las autoridades del Ministerio de Salud de la Nación y otras autoridades regionales.

Organismos internacionales como la Organización Panamericana de la Salud (OPS), la Organización Mundial de la Salud (OMS) y los Centers for Disease Control and Prevention de Estados Unidos (CDC) y de Europa (ECDC) han emitido diferentes alertas y recomendaciones sobre la propagación de la infección por ZIKV y sus posibles consecuencias. (PAHO, 2015 A; PAHO, 2015 B; ECDC, 2015; ECDC, 2016; Gomez Victoria et al. 2016).

En Argentina no se ha detectado la circulación autóctona del virus, aun así el Ministerio de Salud de la Nación ha intensificado la vigilancia del Organización Mundial de la Salud (OMS), promoviendo recomendaciones, así como también medidas de control vectorial, tanto para los equipos de salud como para la población general (Ministerio de Salud, 2015).

Acceda desde este enlace al Protocolo en PDF.

El Microscopio – Emisión 240

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Miércoles 04 de enero de 2017

  • Entrevista con la Dra. Mariel Emilce Alejandre (Argentina), Docente Investigador de la Universidad de Buenos Aires, nos habla sobre la atención Bioquímica y la reingeniería de la profesión.
  • Entrevista con el Dr. Eduardo Arzt (Argentina), Director del Instituto de Investigación en Biomedicina de Buenos Aires, sobre tumores Hipofisiarios, y el descubrimiento de nuevos genes.
  • Libros de James O. Westgard en la Biblioteca Académica Virtual, donados por la Fundación Wallace H. Coulter.
  • Fundación Wallace H. Coulter.
  • Sección Reporte Epidemiológico.
  • Noticias, eventos y novedades relacionadas a la Bioquímica Clínica.


–> Descargar programa completo <–

Reporte Epidemiológico 240

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Miércoles 04 de enero de 2017

  • La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) de Estados Unidos advirtió sobre el riesgo de que el virus de la hepatitis B (VHB) vuelva a convertirse en una infección activa en pacientes que tienen o han tenido previamente una infección con este virus y son tratados con determinados medicamentos antivirales de acción directa (AAD) para el virus de la hepatitis C (VHC).
  • Las batas que usan los enfermeros en las unidades de cuidados intensivos (UCI) a menudo recogen gérmenes que provocan enfermedades, incluyendo los resistentes a los antibióticos, señalan en la Facultad de Medicina de la Universidad de Duke, en Durham, North Carolina.

Síndrome antifosfolipídico

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Los criterios internacionales de clasificación actuales se basan en las observaciones clínicas iniciales. El síndrome es poco reconocido y subdiagnosticado y si no recibe tratamiento puede tener consecuencias graves.

Es muy importante la sospecha precoz, ya que el tratamiento puede reducir la mortalidad y la morbilidad en personas relativamente jóvenes que sufren enfermedades como el accidente cerebrovascular (ACV), el infarto de miocardio y la trombosis venosa profunda. Debido a esta presentación clínica variada, los pacientes con SA consultan a diferentes especialistas.

¿Qué es el síndrome antifosfolipídico?

El SA es una enfermedad sistémica autoinmune, caracterizada por trombosis arterial y venosa, complicación del embarazo (para la madre y el feto) y  aumento del título de anticuerpos antifosfolípidos (AA). En más del 50% de las pacientes se presenta solo (SA primario) pero puede ir asociado a otras enfermedades inmunológicas, siendo la más común el LES—20-35% de los pacientes desarrollan un SA secundario. Una variante aguda del SA—el SA catastrófico—provoca la microangiopatía trombótica diseminada e insuficiencia multiorgánica. Los criterios de clasificación fueron actualizados por última vez en 2.006.

¿Quiénes lo padecen?

El LES afecta de 1-20 cada 100.000 mujeres (dependiendo del origen étnico), de las que aproximadamente el 30% sufre un SA secundario. La prevalencia del SA primario en la población se desconoce, aunque se calcula que afecta al 0,5% de la población.

El SA aparece principalmente en mujeres jóvenes en edad fértil; raramente se afecta a los niños y solo en el 12% de los pacientes se presenta después de los 50 años.

En un estudio de cohorte internacional, la edad media en el momento del diagnóstico fue de 34 años. La relación varón:mujer fue 1:3,5 para el SA primario y 1:7 para el SA secundario a LES.

Un estudio reciente de una cohorte de 122 casos pediátricos (primarios y secundarios) informó una edad media de 10,7 al comenzar la enfermedad y una relación varón:mujer de casi 1:1,7.

Los pacientes ≥50 años suelen ser varones y tener mayor prevalencia de ACV y enfermedad cardíaca coronaria. Menos del 1% de los pacientes con SA primario o secundario desarrolló una forma catastrófica y en casi la mitad de ellos apareció de novo, sin cuadros trombóticos previos.

¿Cuáles son los anticuerpos antifosfolípidos (AA) y cómo podrían causar los síntomas?

Los AA forman un grupo heterogéneo de autoanticuerpos dirigidos contra las proteínas del plasma y se unen a los fosfolípidos. Algunos anticuerpos de la familia antifosfolípidos tienen un efecto paradójico sobre la coagulación: en vivo, se asocian con trombosis recurrente pero in vitro, aumentan el tiempo de coagulación dependiente de los fosfolípidos, un fenómeno conocido como actividad “anticoagulante lúpico”. El análisis del anticoagulante lúpico es una prueba funcional basada en la combinación de varios análisis de coagulación. Para el diagnóstico de SA son útiles otros 2 anticuerpos, anticardiolipina y antiglucoproteína I β2, los cuales se detectan mediante ELISA.

Los anticuerpos con actividad anticoagulante lúpica tienen importancia clínica—dos revisiones sistemáticas recientes comprobaron su estrecha relación con las complicaciones trombóticas y obstétricas.

Los AA se hallan en el 1-5% de los sujetos aparentemente sanos. Su prevalencia aumenta con la edad y puede ser influenciada por enfermedades crónicas, infecciones, cáncer y ciertos fármacos. En estas enfermedades, la positividad suele estar representada por títulos bajos de anticuerpos IgM que no se asocian con trombosis o efectos obstétricos adversos. La positividad persistente es rara. En un estudio de sección cruzada de 552 donantes de sangre sanos, el 6,5% tenía anticardiolipina IgG pero al cabo de 3 meses poco menos del 2% todavía tenía los títulos aumentados.

Para el diagnóstico definitivo de SA se requiere el cumplimiento de los criterios clínicos y la positividad de las pruebas de laboratorio en al menos 1 de 3 análisis realizados en 2 ocasiones separadas por semanas porque solo los AA persistentes tienen importancia clínica.

La correlación entre los AA presentes y los síntomas clínicos es variable. Los estudios diagnósticos prospectivos con buen diseño son escasos y hay dificultad para interpretar los signos clínicos y los resultados serológicos, debido a la falta de estandarización de los ensayos, la inclusión de criterios variables y la diferencia en las definiciones existentes. En general, la evidencia avala lo siguiente:

  • El anticoagulante lúpico está estrechamente relacionado con la trombosis venosa, tanto en el LES como en la población general. Este efecto se nota más en <50 años.
  • El anticoagulante lúpico está estrechamente asociado con el ACV, tanto en el LES como en la población general. Este efecto es más acentuado en <50 años.
  • El anticoagulante lúpico está estrechamente asociado con la pérdida fetal posterior a la 10ª semana de gestación.
  • El anticoagulante lúpico predice la trombosis venosa y la pérdida fetal mejor que los anticuerpos anticardiolipina.
  • Se considera que el análisis ELISA de los anticuerpos anticardiolipina tiene más sensibilidad pero menor especificidad. Un resultado positivo se correlaciona más con la morbilidad en el embarazo que con la trombosis.
  • Las investigaciones sobre la relación entre los anticuerpos antiglucoproteína I ß2 y los síntomas clínicos han dado resultados contradictorios. La importancia clínica de los anticuerpos antiglucoproteína I ß2 es incierta.
  • Las pacientes con positividad para los 3 anticuerpos tienen un riesgo particularmente elevado de morbilidad o tromboembolismo en el embarazo.
  • Los factores de riesgo de trombosis como el tabaquismo (enfermedad arterial) y los anticonceptivos orales (trombosis venosa) aumentan más el riesgo de trombosis en presencia de AA.
  • Se desconoce el riesgo en personas aparentemente sanas con AA positivos persistentes que finalmente desarrollan un cuadro clínico como la trombosis o un resultado adverso del embarazo.

Criterios de clasificación del síndrome antifosfolípidos

El diagnóstico de SA se hace cuando están presentes al menos uno de los criterios clínicos y uno de los criterios de laboratorio siguientes:

Criterios clínicos

Trombosis vascular: Uno o más episodios de trombosis arterial, venosa o de los pequeños vasos en cualquier tejido u órgano.La trombosis debe ser confirmada por criterios objetivos válidos (imágenes o histopatología).

Confirmación histopatológica: presencia de trombosis sin signos de inflamación en la pared vascular.

Morbilidad en el embarazo: Una o más muertes inexplicadas de un feto morfológicamente normal en la 10ª semana o más de gestación, con feto morfológicamente normal documentado por ecografía o examen directo.

Uno o más partos prematuros de un recién nacido morfológicamente normal  antes de la 34ª semana de gestación debido a eclampsia o preeclampsia grave definida por criterios estándar o un cuadro reconocido de insuficiencia placentaria.

Tres o más abortos espontáneos consecutivos inexplicados antes de la 10ª de gestación, sin anormalidades anatómicas u hormonales maternas y causas cromosómicas paternas o maternas.

Criterios de laboratorio

Anticoagulante lúpico en plasma en 2 o más ocasiones, con al menos 12 semanas de intervalo, detectado de acuerdo con las guías de la International Society on Thrombosis and Haemostasis.

Títulos moderados o elevados (>40 unidades de fosfolípidos IgG o Igm [1 unidad de anticuerpo es1 µg de anticuerpo]) o >percentilo 99 de anticuerpos anticardiolipina IgG o IgM en suero o plasma, en ≥2 ocasiones, con un intervalo de al menos 12 semanas , mediante ELISA.

¿Qué se sabe acerca de su etiología y fisiopatología?

Es poco lo que se conoce sobre la causa de la producción de autoanticuerpos frente a proteínas de unión a los fosfolípidos, tales como la anti-glucoproteíona I ß 2.

Efecto sobre la coagulación y las vías inflamatorias

Los AA afectan la cascada de la coagulación y la inflamación. En un proceso mediado por la glucoproteína I ß2, los AA se unen a las plaquetas y las células endoteliales activando las células endoteliales e induciendo un estado procoagulante. La unión de los anticuerpos también activa el complemento dando como resultado el reclutamiento de otras células inflamatorias, la activación de factores tisulares, el daño endotelial y, finalmente, la trombosis. Aunque se cree que el compromiso cerebral es principalmente de naturaleza trombótica, la evidencia actual indica que los AA pueden tener efectos más directos, causando un deterioro neurológico no relacionado con la trombosis, a través de interacciones entre los anticuerpos y las células, posiblemente debido a la activación del complemento o a una solución de continuidad de la barrera hematoencefálica.

¿Existe un disparador adicional?

La mayoría de los pacientes desarrolla un cuadro trombótico aislado en algún sitio corporal, indicando que para el desarrollo de la trombosis es necesario un disparador o factor de riesgo adicional—un “segundo impacto”—siendo posibles candidatos la infección, el daño endotelial y el embarazo.

Situaciones en las que está indicada la determinación de anticuerpos antifosfolípidos

– Trombosis.
– Trombosis arterial antes de los 50 años.
– Trombosis venosa no provocada, antes de los 50 años.
– Trombosis recurrente.
– Trombosis en un sitio inusual.
Pacientes con eventos trombóticos tanto arteriales como venosos

Embarazo

En un comienzo se creía que la principal causa del resultado adverso de un embarazo era la trombosis de los vasos placentarios. Sin embargo, la trombosis y el infarto de la placenta no son específicos del SA sino que ocurren en otras enfermedades como el síndrome de preeclampsia no antifosfolípidos. En los estudios in vitro y en animales se ha observado que los AA pueden unirse directamente a las células trofoblásticas y causar daño celular directo, invasividad defectuosa y una respuesta inflamatoria local, como resultado de la activación de las vías clásica y alternativa del complemento, dando cierta luz sobre la fisiopatologías de la pérdida del embarazo.

Por otra parte, se ha comprobado un efecto protector de la heparina como resultado de su actividad, no solo sobre la coagulación sino también como anticomplemento. Los AA parecen causar una disfunción directa de los trofoblastos como así la activación del complemento en la interfase materno-fetal, provocando un intercambio alterado de los componentes sanguíneos entre la madre y el feto, lo cual lleva al aborto precoz, la preeclampsia, la restricción del crecimiento intrauterino o aun la muerte fetal intrauterina.

 

¿Cómo se presentan los pacientes con síndrome antifosfolípidos?

Las manifestaciones clínicas del SA son diversas y pueden afectar los sistemas orgánicos. La trombosis venosa, junto con las complicaciones, es más común que la trombosis arterial. En una cohorte de 1.000 pacientes, el primer síntoma fue la trombosis venosa profunda en la pierna (32%) y el embolismo (14%. Otros vasos son afectados con mayor frecuencia por la trombosis no relacionada con el SA, como las arterias renales, hepática y subclavia y, las venas retinianas, los senos cerebrales y la vena cava.

Los cuadros trombóticos arteriales más comunes son el ACV y el ataque isquémico trnasitorio (AIT), los cuales constituyen la manifestación inicial en el 13% y 7% de los pacientes, respectivamente.  Los cuadros trombóticos recurrentes con comunes. El patrón vascular de la trombosis recurrente es bastante similar en la trombosis venosa (70% de recurrencia venosa) y la trombosis arterial (90% de recurrencia arterial).

Compromiso cerebral

El compromiso cerebral es común en el SA

La isquemia cerebral, la migraña, la disfunción cognitiva, las convulsiones, la corea, la mielitis transversa, la psicosis, la depresión y el síndrome de Guillain-Barré han sido asociados con la presencia de AA. A pesar de la estrecha relación observada entre la cefalea crónica, incluyendo la migraña, y el SA, los estudios mostraron contradicciones. Se ha hallado una asociación entre la valvulopatía cardíaca y las manifestaciones del sistema nervioso central del síndrome, lo que indica que existe un riesgo de embolia cerebral a partir de la válvula enferma.

Compromiso de otros órganos

La anormalidad cardíaca más común en los pacientes con SA es la endocarditis bacteriana no trombótica, caracterizada por trombos de fibrina con adherencia plaquetaria sobre la superficie endotelial de las válvulas (11,6% de los pacientes durante la evolución de la enfermedad). En el 2,8% de los casos, el síntoma de presentación es el infarto de miocardio. Estudios prospectivos han mostrado que los AA se asocian con mayor riesgo de infarto de miocardio.

Condiciones que favorecen el diagnóstico de Síndrome Antifosfoliídico

Alerta roja

  • Trombosis venosa profunda o embolismo pulmonar inexplicados en pacientes <50 años.
  • ACV en <50 años.
  • Ataque isquémico transitorio en <50 años.
  • Trombosis recurrente.
  • Trombosis en un sitio inusual.
  • Pérdida fetal inexplicada luego de la  10ª semana de gestación.
  • Preeclampsia precoz grave.
  • Restricción del crecimiento intrauterino grave.
  • Preeclampsia con trombocitopenia grave.
  • Valvulopatía cardíaca (combinada con otros síntomas de este cuadro).
  • Diagnóstico nuevo de LES.

Alerta amarilla

  • Livedo reticularis
  • Fenómeno de Raynaud.
  • Trombocitopenia persistente inexplicada.
  • Pérdida del embarazo precoz recurrente.

Las manifestaciones hematológicas como la trombocitopenia y la anemia hemolítica, los síntomas dérmicos, como livedo reticularis, ocurren en el 10-30% de los pacientes, aunque estos cuadros no están incluidos en los criterios de clasificación.La trombosis puede ocurrir en cualquier vaso renal. Se puede producir la oclusión de las venas renales y del tronco de la arteria renal como así microtrombos en los capilares renales, lo que puede ocasionar una disminución de la función renal. En el SA secundario no hay estudios prospectivos que hayan investigado si los AA empeoran la evolución del LES clásico, pero los análisis retrospectivos proporcionan evidencia válida para ello.

Situaciones en las que está indicada la determinación de anticuerpos antifosfolípidos

  • Trombosis.
  • Trombosis arterial antes de los 50 años.
  • Trombosis venosa no provocada, antes de los 50 años.
  • Trombosis recurrente.
  • Trombosis en un sitio inusual
  •  Pacientes con eventos trombóticos tanto arteriales como venosos

Efectos maternos y fetales durante el embarazo

Los criterios obstétricos para definir el SA son: la pérdida fetal inexplicada antes de la 10ª semana de gestación; 3 o más pérdidas fetales consecutivas antes de la 10ª semana de gestación y, preeclampsia o cuadros de insuficiencia placentaria asociados con parto prematuro de bebés morfológicamente normales, antes de la 34ª semana de gestación.

Otras manifestaciones que no cumplen con los criterios diagnósticos pero que son secuelas del síndrome son la trombosis materna y la restricción del crecimiento intrauterino inexplicados. La pérdida fetal está estrechamente relacionada con la presencia de AA, en particular el anticoagulante lúpico.

Estudios prospectivos han comprobado que el anticoagulante lúpico o los títulos elevados de cardiolipina IgG aumentan el riesgo de resultados adversos recurrentes. La evidencia acerca de la asociación etiológica entre los AA  y el aborto es limitada.

El aborto precoz es relativamente común y tiene muchas causas, de las cuales las más probables son las anormalidades cromosómicas. Es muy posible que los estudios de observación sobre la asociación entre el SA y el aborto precoz recurrente tengan muchos factores de error, sobre todo por la inclusión de abortos esporádicos más que recurrentes. Por lo tanto, las guías internacionales aconsejan hacer la pesquisa de los AA solamente en mujeres con más de 3 abortos precoces.

Las mujeres con SA tienen mayor incidencia de preeclampsia precoz grave, lo que frecuentemente provoca parto prematuro iatrogénico debido a la terminación del embarazo por causas maternas o fetales. La preeclampsia con trombocitopenia grave también puede despertar la sospecha de SA y se considera un signo de alarma.

 

¿En quiénes se debe buscar los anticuerpos antifosfolípidos?

Lupus eritematoso sistémico

En la fase inicial del LES se recomienda el análisis de AA, el cual debe repetirse ante la emergencia de nuevos factores de riesgo de tromboembolismo. El anticoagulante lúpico y el anticuerpo anticardiolipina persistente aumentan el riesgo de cuadros tromboembólicos en pacientes con LES. Los datos sobre AA pueden ayudar cuando es difícil interpretar la aparición de nuevos síntomas e influir en las decisiones terapéuticas.

Embarazo

Un estudio prospectivo reciente de embarazadas con solo un aborto previo espontáneo antes de la 10ª semana informó que la presencia de AA aumentó significativamente el riesgo de pérdida fetal, preeclampsia y restricción del crecimiento intrauterino. Sin embargo, luego de un solo aborto, la mayoría de los embarazos posteriores no presenta complicaciones, sin ningún tratamiento. Por lo tanto, no se aconseja hacer el análisis después de un solo aborto ni en todas las mujeres que planean un embarazo.

 

¿Cómo se puede tratar el síndrome antifosfolípidos?

Los agentes antitrombóticos reducen el riesgo de tromboembolismo recurrente y son la base terapéutica. Las guías actuales sobre el tratamiento del SA subdividen a los pacientes en aquellos con trombosis venosa y aquellos con SA obstétrico.

Primer episodio

Para un primer episodio de trombosis venosa no provocada o de tromboembolismo asociado a AA persistentes, se recomienda la anticoagulación prolongada con antagonistas de la vitamina K como la warfarina, para reducir el riesgo de un cuadro trombótico recurrente. Sin embargo, si existe la posibilidad de eliminar un factor de riesgo de tromboembolismo reversible—como la cirugía, la inmovilización, la estrogenoterapia o el embarazo—no está justifica la anticoagulación indefinida.

El único estudio prospectivo que se ocupó de cuadros cerebrales mostró tasas similares de tromboembolismo recurrente y de riesgo de hemorragia en pacientes tratados con warfarina o dosis bajas de aspirina. Sin embargo, el criterio inapropiado para definir los AA limita la generalización de este estudio. En pacientes con SA y ACV, se recomienda la anticoagulación prolongada con warfarina o dosis bajas de aspirina.

Dos trabajos aleatorizados y controlados que estudiaron la prevención de la trombosis venosa recurrente y los cuadros trombóticos arteriales en adultas con SA no embarazadas compararon los resultados de la anticoagulación de alta intensidad (RIN [International Normalised Ratio] de 3.1-4) con la anticoagulación de intensidad moderada (RIN 2-3).

Ambos trabajos usaron warfarina oral y comprobaron que el tratamiento de alta intensidad fue mejor para la prevención de los cuadros trombóticos. Cuando se juntaron los resultados, el riesgo de hemorragia fue algo mayor en los pacientes con anticoagulación de alta intensidad.

Las limitaciones de estos estudios (los pacientes con cuadros arteriales fueron minoría y muchos pacientes elegidos al azar para alcanzar un RlN >3 no cumplieron con ese objetivo) y el hecho de que los resultados se contradicen con los resultados de estudios de observación, el objetivo terapéutico todavía sigue siendo tema de debate cuál. En la actualidad, las guías internacionales y las revisiones sistemáticas recomiendan un RIN entre 2 y 3.

Prevención de las complicaciones obstétricas

Se han propuesto varias estrategias para prevenir las complicaciones trombóticas maternas y mejorar la terminación del embarazo en mujeres con SA. Existen pocos estudios bien diseñados y los estudios poblacionales son heterogéneos, de manera que el nivel de evidencia para las opciones terapéuticas es bajo.

Prevención de las complicaciones trombóticas maternas

La warfarina atraviesa la placenta y es teratogénica en el primer trimestre del embarazo, de modo que para la tromboprofilaxis prenatal se opta por las heparinas de bajo peso molecular.  Los estudios de observación han demostrado que esas heparinas son al menos tan efectivas como  la heparina no fraccionada, además de ser más seguras. Cuando las mujeres con SA bajo tratamiento prolongado con warfarina por haber tenido una trombosis previa deciden concebir o el embarazo ha sido confirmado, deben pasar al tratamiento con heparina. La dosis de heparina dependerá de su historia clínica siendo conveniente la consulta con el hematólogo.

Prevención del resultado adverso del embarazo

Un metaanálisis de trabajos de intervención para abortos recurrentes (precoces) concluyó que la heparina asociada a dosis bajas de aspirina reduce la pérdida del embarazo en un 64% de los casos. No se han hecho estudios controlados y aleatorizados sobre la prevención en pacientes con antecedentes de aborto tardío, muerte fetal y restricción del crecimiento intrauterino. En tales casos, se recomienda a los clínicos hacer el tratamiento con dosis bajas de aspirina y heparina (principalmente de peso molecular bajo). En pacientes con AA y antecedentes de preeclampsia grave se indican dosis bajas de aspirina (75-80 mg, una vez por día).

No se han confirmado beneficios de los glucocorticoides, los agentes citotóxicos y la inmunoglobulina intravenosa, los que pueden ser teratogénicos.

Lupus eritematoso sistémico

Para la prevención primaria de la trombosis y la pérdida fetal en pacientes con LES y AA se pueden indicar  dosis bajas de aspirina. En las pacientes con LES no embarazadas y SA asociado a trombosis  se puede considerar la anticoagulación con antagonistas de la vitamina K, la cual es efectiva para la prevención secundaria de la trombosis. En las embarazadas con LES y SA se recomienda la heparina no fraccionada o la heparina de bajo peso molecular combinadas con aspirina, lo que reduce la pérdida fetal y la trombosis.

Síndrome antifosfolípidos catastrófico

El SA catastrófico es una rara condición que amenaza la vida y se caracteriza por el rápido desarrollo de múltiples microtrombos en diversos sistemas de órganos, por lo general el cerebro, los riñones, los pulmones y la piel. La trombocitopenia, la hemólisis, la esquistocitos y la activación del sistema de coagulación son hallazgos comunes de laboratorio, de modo que la púrpura trombocitopénica trombótica, el síndrome urémico hemolítico y la coagulación intravascular diseminada son diagnósticos diferenciales importantes. La mortalidad en este síndrome se acerca al 50%.

Los datos sobre el tratamiento son limitados pero los regímenes terapéuticos actuales han reducido la mortalidad, en comparación con las series de casos históricas. Los regímenes terapéuticos con buenos resultados incluyen los anticoagulantes, las dosis elevadas de corticosteroides y, el recambio plasmático con o sin Ig intravenosa. El intercambio de plasma parece ser de particular utilidad en la microangiopatía trombótica. Los trastornos precipitantes como la infección deben ser tratados inmediatamente.

Consejos para no especialistas

  • El reconocimiento temprano SA ayuda a prevenir la trombosis recurrente y la morbilidad materna y fetal recurrentes.
  • Un diagnóstico tardío puede causar discapacidad permanente, como resultado de la formación de trombosis sin control, o incluso la muerte.
  • Realizar 3 análisis de laboratorio para este síndrome.
  • Trate de obtener los primeros resultados antes de empezar los anticoagulantes, porque influye en los resultados de la prueba del anticoagulante lúpico.
  • Consulte con el especialista sobre los pacientes con resultados positivo.
  • El embarazo conlleva un alto riesgo, y las mujeres deben ser atendidas en centros especializados.
  • Los factores tradicionales de riesgo de enfermedad cardiovascular aumentan el riesgo de trombosis en este síndrome, incluso a temprana edad.
  • Proporcionar apoyo a los pacientes para dejar de fumar, perder peso, y evitar los anticonceptivos orales y la terapia hormonal sustitutiva.

Resumen de puntos básicos

  • Si el SA no se trata puede causar discapacidad permanente, morbilidad materna o peri natal grave o incluso la muerte.
  • Los síntomas pueden aparecer en casi todos los sistemas de órganos.
  • La trombosis venosa y el ACV son las manifestaciones trombóticas más comunes.
  • En el embarazo, el SA se asocia con resultados adversos maternos y fetales.
  • La prueba del anticoagulante lúdico es la más útil, porque su positividad tiene una estrecha relación con las manifestaciones clínicas.
  • La valvulopatía cardíaca es una manifestación clínica importante y puede contribuir al riesgo de ACV.

Fuente: IntraMed

Investigan lactoferrina en líquido ascítico en pacientes con cirrosis hepática

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Se ha investigado la utilidad de los niveles de lactoferrina en líquido ascítico para el diagnóstico de la peritonitis bacteriana espontánea (PAS), en pacientes con cirrosis, y se ha evaluado la asociación entre los niveles de lactoferrina y el desarrollo de carcinoma hepatocelular (CHC).

Los médicos del Hospital Universitario Nacional de Gyeongsang (Ciudad de Jinju) inscribieron consecutivamente a 102 pacientes con ascitis causadas por cirrosis, entre diciembre de 2008 y diciembre de 2011. La presencia de hipertensión portal se manifestó por cirrosis hepática Como esplenomegalia, varices, ascitis o encefalopatía hepática, con hallazgos compatibles en imagenología diagnóstica, en combinación con trombocitopenia menor de 100.000/μL). El diagnóstico de PAS se basó en un recuento de células polimorfonucleares (PMN) ≥250 células/mm3, en líquido ascítico, con o sin un líquido ascítico positivo para bacterias o hemocultivo.

Se realizaron pruebas de laboratorio para detectar el virus de la hepatitis C (VHC), el antígeno de superficie del virus de la hepatitis B (HBsAg), el anticuerpo anti-antígeno de superficie anti-HBs, del virus de la hepatitis B, el recuento de leucocitos, el nivel de hemoglobina, el recuento de plaquetas, el tiempo de protrombina-relación normalizada internacional (TP-INR), la bilirrubina total, la aspartato aminotransferasa (AST), la alanina aminotransferasa (ALT), la gamma glutamil transpeptidasa, la albúmina sérica, la creatinina, la PCR y el análisis del líquido ascítico, incluyendo el recuento de glóbulos blancos, el recuento de PMN, el tiempo de protrombina y los niveles de albúmina.

El nivel de lactoferrina en el líquido ascítico fue cuantificado usando un kit de análisis inmunoabsorbente ligado a enzimas, para la lactoferrina humana (Bethyl Laboratories, Inc., Tokio, Japón). Este kit, diseñado como un sándwich ELISA, captura la lactoferrina humana, presente en las muestras, usando un anticuerpo anti-lactoferrina, que ha sido pre-adsorbido en la superficie de pocillos de microtitulación de poliestireno.

Los científicos descubrieron que los niveles medianos de lactoferrina, en el líquido ascítico, eran significativamente más altos en los pacientes con PAS, que en aquellos sin PAS (112,7 ng/ mL versus 0,6 ng/mL). El área bajo la curva de características del operador-receptor, para el diagnóstico de PAS, fue de 0,898 con una sensibilidad y especificidad, para un nivel de corte de 51,4 ng/mL de 95,8% y 74,4%, respectivamente. Por otra parte, la incidencia de HCC en los 78 pacientes sin PAS fue significativamente mayor en pacientes con altos niveles de lactoferrina (≥35 ng/mL), que en aquellos con niveles bajos de lactoferrina (<35 ng/mL).

Los autores concluyeron que el nivel de lactoferrina en el líquido ascítico puede ser una herramienta diagnóstica útil para identificar la PAS en pacientes con ascitis, causada por cirrosis y que un nivel elevado de lactoferrina en pacientes sin PAS, puede ser indicativo de un carcinoma hepatocelular en desarrollo. El estudio fue publicado el 13 de octubre de 2016, en la revista BMC Gastroenterology.

Fuente: Labmedica

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