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Entrevista especial al Dr. Hernán Fares Taie: COVID-19

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El Dr Hernán Fares Taie participa en el Comité de Medicina de Laboratorio Basada en la Evidencia de la IFCC. Es Director de Fares Taie Biotecnología, Director de Infobioquimica y radio El Microscopio.

En esta entrevista hablará sobre el diagnóstico de la enfermedad por coronavirus (COVID-19)

Listado de emisiones anteriores

Tratamiento de COVID-19: uso no autorizado de medicamentos, uso compasivo y ensayos clínicos aleatorizados durante pandemias

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En el brote de enfermedad por el virus del Ébola (EVE) de 2014, fueron afectadas cerca de 30.000 personas, y se probaron numerosas terapias contra este virus, incluyendo cloroquina, hidroxicloroquina, favipiravir, brincidofovir, anticuerpos monoclonales, ARN antisentido y plasma de convaleciente, entre muchos otros. Con un número tan grande de intervenciones terapéuticas administradas a los pacientes afectados, el objetivo era determinar cuál era eficaz contra la EVE. Finalmente, ninguno demostró ser eficaz o seguro.

¿Por qué no se descubrieron nuevas terapias? Una razón es porque prácticamente todos los estudios fueron intervenciones de un solo grupo sin controles concurrentes, lo que no condujo a una conclusión definitiva relacionada con la eficacia o la seguridad. A pesar de la mucha resistencia y controversia con respecto a solicitar a los pacientes con EVE que participen en un ensayo clínico aleatorizado (ECA)4, los Institutos Nacionales de Salud (NIH) realizaron el primer y único ECA durante ese brote. Tomó varios meses diseñar la prueba, pero se implementó y se lanzó con éxito durante el brote; sin embargo, era demasiado tarde para completarlo. Esta tragedia de no descubrir nuevas terapias durante un brote no puede repetirse.

El mundo ahora se enfrenta a una pandemia de enfermedad por el nuevo coronavirus (COVID-19), causada por el SARS-CoV-2, para el cual no hay disponibles terapias específicas comprobadas, aparte de la atención de apoyo. En China, y ahora en Italia, Francia y España, un gran número de pacientes han recibido terapias de uso compasivo y fuera de indicación, como cloroquina, hidroxicloroquina, azitromicina, lopinavir-ritonavir, favipiravir, remdesivir, ribavirina, interferón, plasma de convaleciente, esteroides e inhibidores anti-IL-6, basados en sus propiedades antivirales o antiinflamatorias in vitro. Estas terapias se han administrado principalmente sin controles, a excepción de algunos ensayos aleatorios que comenzaron en China y más recientemente en Estados Unidos.

Aunque muchos medicamentos tienen actividad in vitro contra diferentes coronavirus, actualmente no hay evidencia clínica que respalde la eficacia y seguridad de ningún medicamento contra cualquier coronavirus en humanos, incluido el SARS-CoV-2. Numerosos medicamentos que han sido muy prometedores in vitro para otras enfermedades infecciosas han fallado en estudios clínicos. Si la actividad in vitro se tradujera automáticamente en actividad clínica, estarían disponibles más fármacos antimicrobianos para todo tipo de enfermedades infecciosas. Sin embargo, hay informes de casos publicados de medicamentos antiguos y nuevos con actividad in vitro contra el SARS-CoV-2 que se han administrado a pacientes, pero sin un grupo de control de comparación. La administración de cualquier medicamento no probado como “último recurso” supone erróneamente que el beneficio será más probable que el daño. Sin embargo, cuando se administra un medicamento con efectos clínicos desconocidos a pacientes afectados severamente por una enfermedad nueva (como la COVID-19), no hay forma de saber si los pacientes se beneficiaron o se vieron perjudicados si no se compararon con un grupo de control concurrente. Una interpretación común del uso fuera de indicación y el uso compasivo de medicamentos es que, si el paciente murió, fue a causa de la enfermedad, pero si el paciente sobrevivió, fue debido al medicamento administrado. Esto no es verdad.

Como ejemplo práctico, la cloroquina/hidroxicloroquina, la azitromicina y el lopinavir-ritonavir tienen una variedad de efectos adversos, que incluyen prolongación del intervalo QT, torsades de pointes, hepatitis, pancreatitis aguda, neutropenia y anafilaxia. Teniendo en cuenta que la mayoría de los pacientes que han muerto por la COVID-19 eran ancianos y tenían comorbilidades cardiovasculares y que los pacientes afectados con frecuencia tienen arritmias cardíacas, la cloroquina/hidroxicloroquina, la azitromicina y el lopinavir-ritonavir podrían aumentar el riesgo de muerte cardíaca. Además, la hepatitis y la neutropenia son manifestaciones clínicas de la COVID-19, y la disfunción hepática y de la médula ósea podría empeorar con el uso fuera de indicación de estos medicamentos; por lo tanto, sería imposible diferenciar los efectos adversos relacionados con el fármaco de las manifestaciones de la enfermedad en ausencia de un grupo de control.

El uso compasivo de medicamentos que no han sido aprobados previamente para su uso clínico (por ejemplo, el remdesivir) podría causar efectos adversos graves que no se detectaron previamente debido al número muy pequeño de pacientes expuestos. Con respecto a la terapia antiinflamatoria, el uso de esteroides intravenosos se ha asociado con la eliminación retardada de coronavirus en sangre y pulmones con el coronavirus del síndrome respiratorio de Medio Oriente (MERS-CoV) y el del síndrome respiratorios agudo severo (SARS-CoV), y los esteroides se asociaron con un riesgo significativamente mayor de mortalidad e infecciones secundarias en pacientes con influenza. Además, incluso las dosis bajas de esteroides han mostrado daño en pacientes con sepsis, y los inhibidores de IL-6 pueden causar una inmunosupresión aún más profunda que los esteroides, aumentando el riesgo de sepsis, neumonía bacteriana, perforación gastrointestinal y hepatotoxicidad. Sin embargo, a pesar de la evidencia sustancial de daño potencial, los esteroides e inhibidores de IL-6 se están administrando a pacientes con COVID-19 en varios países. En consecuencia, incluso para tratamientos previamente utilizados en otras enfermedades, es crítico evaluar estos medicamentos en estudios que tienen un grupo de control concurrente.

Un grupo de control puede definirse como el estándar de atención con o sin placebo. Una preocupación durante las epidemias, por ejemplo, durante el brote de EVE de 2014 (y la actual pandemia de COVID-19), es si es ético dar a los pacientes un placebo. Si la enfermedad no es 100% letal y no se sabe si el medicamento experimental ayudaría o dañaría a un paciente (es decir, una situación con verdadero equilibrio), entonces es ético realizar un ECA. Sin un grupo de control, no es posible determinar con precisión los daños de ningún medicamento experimental. En realidad, el grupo placebo siempre estará más seguro (con respecto a los efectos adversos) que el grupo experimental, porque los pacientes en el grupo placebo recibirán el estándar de atención establecido. En contraste, en comparación con los ECA, la administración de medicamentos antiguos o nuevos (p. ej., uso fuera de indicación, uso compasivo, cohortes de un solo grupo, controles de casos históricos, ensayos clínicos sin controles) puede ser menos segura y, además, no conducirá al descubrimiento de ninguna nueva terapia.

Además del riesgo de perjudicar a los pacientes sin la posibilidad de detectar incluso la magnitud del daño, la administración del uso de drogas fuera de indicación, el uso compasivo de drogas y los estudios no controlados durante una pandemia también podría desalentar a los pacientes y los médicos a participar en ECA, lo que obstaculizaría cualquier conocimiento que se pueda obtener sobre los efectos de la droga que se está probando. Más de 300.000 personas han sido diagnosticadas con la COVID-19; sin embargo, solo unos cientos han recibido participación en ECA. Mientras tanto, a muchos más pacientes se les han ofrecido medicamentos no controlados.

Es imperativo descubrir nuevas terapias, de lo contrario no habrá tratamientos probados para futuras pandemias de coronavirus. Al participar en un ECA, tanto los pacientes como los médicos pueden beneficiarse de la oportunidad única de contribuir directamente al descubrimiento de nuevas terapias, y también del proceso de monitoreo más seguro en la realización de ensayos clínicos en comparación con la administración no controlada de medicamentos (en la que no se puede determinar la seguridad). Lo óptimo, durante un brote, sería priorizar los ECA que presentan un diseño adaptativo, que pueden aceptar o rechazar rápidamente múltiples terapias experimentales durante todo el ensayo, a la vez que cuentan con la potencia adecuada para lograr resultados clínicos significativos.

En la actual pandemia de COVID-19, se han lanzado ECA en todo el mundo, incluido un ensayo adaptativo patrocinado por los NIH. Esta velocidad sin precedentes desde el concepto hasta la implementación en solo unas pocas semanas es notable y proporciona pruebas de que los ensayos clínicos pueden iniciarse rápidamente, incluso en medio de una pandemia. La combinación rápida y simultánea de atención de apoyo y ECA es la única forma de encontrar tratamientos efectivos y seguros para la COVID-19 y para cualquier otra enfermedad en el futuro.

Fuente: fundacionfemeba.org.ar

Entrevista a Cristian Morales, Representante de la OPS/OMS en México

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Realizada el 24 de marzo de 2020, a las 10:00 por el Centro de Información de las Naciones Unidas en México (CINU México).

Crédito al Centro de Información de las Naciones Unidas en México.

Hoy por la mañana se declaró oficialmente la fase 2 de la pandemia en México. ¿Qué opina la OPS/OMS sobre las medidas de distanciamiento social que fueron adoptadas hasta ahora en algunas partes de México como Ciudad de México, Nuevo León, Jalisco, Chihuahua?

Cristian Morales (CM). – Si, efectivamente estamos en fase 2, eso fue el anuncio que hizo el Subsecretario de Salud, el Dr. Hugo López-Gatell en la mañanera de hoy día martes. Esto da cuenta de algo que ya OMS había señalado, de que había transmisión local en México. Desde ayer en nuestro sitio web nosotros lo pusimos, que había transmisión local, se explicó claramente que de los 367 casos que existen en México, 80 por ciento de ellos son importados netamente, 19 por ciento son casos relacionados con importación, es decir gente que directamente se contaminó del SARS CoV-2 por contacto con casos importados y 1 por ciento o 5 casos sobre los cuales no se puede re trazar la fuente de contaminación. Eso implica que estamos en fase de transmisión comunitaria, es decir, al inicio ya de la fase 2 y esta mañana lo que dijeron las autoridades es justamente, refrendaron esta situación y por supuesto, anunciaron toda una serie de medidas, una serie de medidas más bien apuntando a cuál es la respuesta global a nivel nacional para reforzar las capacidades hospitalarias, la capacidad del sistema de salud, y también para reforzar las medidas de distanciamiento social.

Y justamente ahí yo creo que cabe la pena saludar cómo algunas entidades federales desde antes de esta situación ya se habían posicionado de manera muy muy clara y explícita en función de disminuir este contacto de persona a persona que es lo que permite reducir la transmisión entre los individuos.

Entonces, las medidas que había anunciado el gobierno de la Ciudad de México, las medidas que anunció Jalisco, las medidas que han anunciado otros estados como Nuevo León, van todos en la línea de las recomendaciones que hace la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y la Organización Mundial de la Salud (OMS), es decir, estamos muy contentos aprovechamos de saludar esa iniciativa, que se hayan tomado con antelación, que no se haya esperado al último minuto, al igual que estas que anuncia en un momento muy oportuno la autoridad federal, porque cuando uno compara justamente lo que han hecho otro países que están viviendo situaciones muy muy complejas, como países europeos: Italia, España, Francia, Alemania, etcétera, uno puede ver en la comparación del desarrollo de la epidemia que las medidas de distanciamiento social se toman cuando ya llevamos tres o cuatro veces más casos de los que habían hasta el día de hoy en México.

Entonces México está beneficiándose de la experiencia de estos países tomando estas medidas e incluso las que se tomaron con antelación a la declaración de esta fase son también muy, muy loables. Van en el camino correcto.

¿Cuáles son las medidas correctas de distanciamiento social que todos los mexicanos deberían seguir?

CM.- La primera medida de distanciamiento social es la de respetar este espacio de un metro y medio entre las personas, sobre todo cuando estamos en espacios públicos pero también es algo que debiéramos aplicar en la casa y por supuesto si nos encontramos en el trabajo.

¿Por qué un metro y medio y no un metro o dos metros? Bueno, recordemos que el virus, el nuevo coronavirus, este que se llama SARS CoV-2 que causa la enfermedad COVID-19, se transmite a partir de gotas. Las gotas que una persona infectada dispersa al hablar, al toser, al comunicarse. Estas gotas no van nunca más allá de un metro, entonces cuando decimos una distancia de un metro y medio, nos estamos poniendo a salvo. Y esto evidentemente reemplaza totalmente la necesidad de usar mascarillas si es que no estamos infectados con el virus, porque la mascarilla lo que hace es también justamente tratar de evitar que esas gotas se expandan en el medio ambiente inmediato, en el entorno inmediato de todos y cada uno. Entonces es mucho más efectivo que una mascarilla el respetar esta distancia social.

Quienes tienen que usar mascarilla son las personas infectadas, que se saben positivas para el nuevo coronavirus; las personas que están atendiendo las necesidades de la persona que está infectada, es decir, los familiares si es en el entorno domiciliario; y el personal de salud si es en el entorno hospitalario. Primera medida entonces es respetar esta sana distancia. La Secretaria de Salud Federal está llevando adelante una campaña que se llama “Susana Distancia” con un personaje que nos llama y nos recuerda a mantener esta distancia y ésta es la primera medida.

La segunda medida tiene que ver ya con el respeto de lo que son las consignas que están pidiendo las autoridades en diferentes lugares del país con respecto a la suspensión o anulación de eventos públicos. El que en lo posible nos quedemos en la casa cuando no sea absolutamente necesario. Si en nuestro trabajo, nuestra empresa podemos hacer teleworking, homeworking o trabajar desde la casa en otras palabras, pues también eso contribuye.

Una medida muy muy importante que México tomó y que se está implementando es el cierre de las escuelas. Sabemos que los niños no son necesariamente quienes más se infectan por este nuevo coronavirus, por diferentes razones, no los ataca y esta es una muy buena noticia. No significa que están totalmente a salvo, pero no son una de las poblaciones más en riesgo. Sin embargo, sí pueden desarrollar síntomas y pueden contagiarse y pueden contagiar en la casa. Pero también cuando vamos a dejar a los niños a la escuela ocupamos el transporte público o tenemos que de todas maneras interactuar más con la comunidad y eso evidentemente aumenta los riesgos de transmisión de la epidemia. Entonces esa es otra gran medida importante que hay que implementar y respetar.

En otros países del mundo fueron implementadas medidas de cierre total de actividades, cerrar todos los establecimientos públicos, las tiendas no esenciales, los bares, restaurantes, etc. ¿En su opinión cuales son las medidas correctas que se tienen que tomar?

CM.- Si, en función de las medidas que tienen efecto en la salud pública, es decir, estas medidas que permiten disminuir la dinámica de dispersión de la epidemia, se encuentra toda una panoplia, toda una gama de intervenciones que se deben ir tomando, se pueden ir tomando y se deben ir tomando según la circunstancia.

Evidentemente que, en algún momento, en algunos países, se ha incluso llegado, como en Chile por ejemplo, al toque de queda, en este momento hay toque de queda entre las 10 de la noche y creo que las cinco de la mañana, nadie puede transitar en las ciudades en Chile. En otros países de Europa se está implementando también este tipo de medidas de cuarentena absoluta en las casas. Eso corresponde a la fase que están viviendo esos países. Es probable en México en algún momento tengamos que llegar a esas medidas, no hay que extrañarse, son medidas justamente que están dando efectos en otros países. Lo que no hay que hacer es adelantarse innecesariamente porque todo este tipo de medidas tienen tres tipos de consecuencias.

Primero, en salud pública, esa es la que más nos interesa. ¿Qué hay que valorar? El efecto positivo en salud pública con los efectos, primero que nada, en términos del respeto a los derechos humanos de las personas, es decir, cuando esas medidas empiezan a restringir lo que nosotros habitualmente decidimos hacer o no. Que alguien venga, y en este caso el Estado, nos diga que no podemos salir a la esquina a comprar, es evidentemente una restricción a nuestras libertades individuales. En algún momento, el efecto en salud pública es mucho más benéfico que el impacto negativo de restringir nuestras libertades individuales.

Pero también está el impacto económico. Hay que saber que también, sobre todo en un país con tantas desigualdades como tiene México, es importante pensar en aquellas personas que viven o sobreviven en el día a día con una serie de actividades informales que se alimentan muchas veces justamente de la interacción social.

Entonces, estas medidas que restringen la interacción social van a tener impacto también en la economía de los hogares. No estamos pensando en la economía de las grandes empresas porque ellas en general tienen capacidades de absorción suficientes más allá de que todas maneras vamos a vernos todos inmersos en una recesión muy muy importante, quizá la más importante de la historia reciente, en México y en todos los países del mundo.

Entonces esas medidas son adecuadas para el momento en que se viven, el cerrar a lo mejor la circulación totalmente a 100 por ciento por ejemplo aquí en Ciudad de México hoy día, sería una medida exagerada puesto que estamos recién con cinco casos sobre 367 que son de carácter de transmisión local comunitaria.

¿Significa eso, que no se van a tomar esas medidas eventualmente en la Ciudad de México? Absolutamente que no, seguramente en algún momento vamos a llegar a eso.

En otros países con sistemas sociales y médicos a veces más sólidos que los mexicanos, las autoridades hicieron una autocrítica por no haber tomado esas medidas más enérgicas antes ante la preocupación de mantener un balance entre el económico y el médico. ¿Cuando la OMS-OPS estima que hay que tomar la decisión de salvar vidas antes de preocuparse por lo económico?

CM.- Cómo decía, estas intervenciones de restricción de disminución de la interacción social tienen impacto siempre que son positivos en salud pública y tienen impactos negativos, es decir no son intervenciones ganador-ganador.

Tienen efectos negativos importantes. Hay que evaluar muy bien cuándo uno las quiere aplicar. Yo diría que no hay un momento mágico que uno pudiera decir “a partir de un tal número de casos…” o “de tal proporción de casos… hay que hacer A, B o C”. Lo que más bien nosotros recomendamos es que en función de cada uno de los escenarios se considere una serie de medidas que van escalando. Eso es lo que está sucediendo en todos los países.

Ahora qué pasa, resulta que México tiene la fortuna de ser un país en el cual esta epidemia de Coronavirus o SARS CoV-2 está llegando con retraso respecto a otros países. Con retraso a lo que pasó en China y en Asia del sudeste donde en el mes de enero y hasta mediados de febrero, hasta la tercera semana de febrero, podemos decir que se expresó con mayor fuerza el peak de la epidemia y hoy día tenemos, además, Europa, donde se están generando el mayor número de casos y el mayor número de muertes, lamentablemente. Recordemos que las últimas dos semanas se han doblado el número de casos, es decir la epidemia no está disminuyendo en intensidad, está acelerándose.

Ahora, en todas las Américas tenemos casos, y en la mayoría de los países o se está en fase 2 o ya se está avanzando en fase 3 de epidemia generalizada. Pero esto está sucediendo con un par de semanas de retraso respecto a México, lo cual nos da una gran ventaja a todos para entender cómo reaccionar, entender de qué se trata, ya no enfrentar esto con el miedo o el pánico, sí con el respeto que se necesita porque es un virus que causa una enfermedad que puede ser muy grave, que puede ser incluso, en una pequeña proporción de los casos, mortal. Pero efectivamente cuando hablamos de un nuevo virus para el cual no tenemos vacuna y para el cual no tenemos cura, efectivamente es una situación que a todo el mundo nos debe preocupar, angustiar hasta cierto punto, pero que no tiene que dejarnos caer en pánico.

Entonces estas medidas fuertes de restricción tienen que ir adoptándose en función de eso y México, con el anuncio de hoy día, con el anuncio de la jefa de gobierno de la Ciudad de México del fin de semana y del viernes pasado, con los anuncios que se están haciendo en Jalisco, en Baja California, en Nuevo León etc. creo que estamos un paso adelante ocupando esta experiencia que nos viene de los países por donde ya ha transitado esta enfermedad.

Hay un elemento muy importante que hay que recordar que, en este caso, y aplica para todos los países, la mejor defensa para una epidemia de este tipo es tener un sistema de salud universal.

¿Qué significa tener un sistema de salud universal?

Significa un sistema que le da acceso servicios de calidad a todo quien lo necesita sin discriminar por la capacidad de pago, sin discriminar por etnia, sin discriminar por género, sin discriminar por la zona en donde vivimos. Este tipo de sistemas acompaña el acceso a servicios de calidad con cobertura universal de salud. Estamos viviendo un proceso de transición o de aceleración del sistema de salud hacia un sistema de salud universal, entonces evidentemente que hay una serie de fases entre el proyecto de avance hacia la salud universal y la implementación. Nos llega esta epidemia en ese momento, entonces es verdad que México va a estar mucho mejor preparado aún cuando este proceso de consolidación del acceso universal a la salud y de la cobertura universal de salud sea una realidad.

Mucha gente se preocupa porque ellos mismos o familiares no tuvieron acceso a los testes para detección de COVID-19 cuando acudieron a estructuras de salud con síntomas compatibles con el virus y testes negativos para la influenza común. Hay mucho desconcierto en cuanto a que México no está tomando las medidas de detección recomendadas, como la generalización masiva de testes recomendada por el director general de la OMS (“test, test, test!”). En la Corea del Sur, según las estadísticas el promedio es de más de 6,000 testes efectuados por cada millón de habitantes, mientras en México el promedio es de poco más de 23 testes por millón de habitantes. ¿Puede Usted explicar esta discrepancia? ¿México no está haciendo las cosas de manera correcta, o son los otros que no hicieron de manera correcta?

CM.- Ha estado no solo en la preocupación de la población, sino que los medios últimamente, y se ha generado mucha incomprensión con respecto a lo que está haciendo México.

Primero, el llamado del Director General de la Organización Mundial de la Salud, el doctor Tedros, es a “test, test, test” o “pruebas, pruebas y pruebas”. ¿Qué significa esto? Esto significa que todos, 100 por ciento de los casos sospechosos por contagio por COVID-19, tienen que recibir la prueba; primer elemento.

Segundo elemento, cien por ciento de todos los contactos de esos casos sospechosos deben recibir la prueba. Hay muchos países, lamentablemente, donde esto no está sucediendo, no estaba sucediendo en el momento en el que el doctor Tedros lo pide, por eso lo pide o hace el llamado, y sigue sin suceder en algunos países.

En México sí se están cubriendo todos los sospechosos, los 367 casos confirmados vienen de ahí, de haber recibido una prueba, y los mil y tantos casos que se han testeado y que han resultado negativos también vienen de esa búsqueda de contactos.

¿Qué es lo que es un caso sospechoso? Porque eso es lo que define si necesitamos el teste. Hasta ayer, el caso sospechoso se define como toda aquella persona que presente alguno de los síntomas propio del COVID-19 y además haya viajado a un país donde hay transmisión comunitaria. Es por eso que no cualquier persona que tenga una tos, o no cualquier persona que presente una fiebre, que pueden ser síntomas asociados con el COVID-19, y de otras enfermedades, por cierto, no cualquier persona necesita un test. O no necesitaba un teste en México hasta el día de ayer, o hasta la semana pasada.

Entonces, primero que nada, digamos que México ha sido totalmente coherente con el llamado del Director General de la OMS, cien por ciento de los casos sospechosos han sido testeados y cien por ciento de los contactos de los casos confirmados.

Ahora, además, México ha desplegado un sistema de vigilancia centinela, hay 475 instituciones de salud a través del país que están sistemáticamente todo el tiempo, todos los años haciendo pruebas a la población que se presenta ahí con respecto a algunas enfermedades tipo influenza. Entonces esa capacidad que tiene México para buscar activamente casos relacionados con enfermedades similares al COVID-19 es la que ha permitido montar sobre este sistema un algoritmo en donde también se testea por COVID-19, por SARS CoV-2, el virus que causa la enfermedad COVID-19.

Entonces este despliegue que hay territorialmente nos permite, o les permite a las autoridades más bien, saber si hay circulación interna o no, más allá de los test que se están haciendo como decía yo a los sospechosos y a los contactos de los sospechosos.

Entonces ese otro objetivo que busca el hacer pruebas, pruebas, pruebas que es el de alimentar las decisiones de salud pública respecto a las medidas que hay que tomar porque la epidemia está conociendo una aceleración en una parte del territorio o en otro están totalmente respaldadas por evidencia a partir de este sistema de vigilancia centinela. Por cierto, México es uno de los dos países en el mundo donde se está haciendo esto, no cualquier país lo puede hacer. Se necesita un sistema de vigilancia epidemiológica muy fuerte y de capacidad de testeo y de laboratorio muy muy sólida como la que tiene México.

Ahora, en un escenario dos, esta situación cambia. En un escenario dos donde ya la transmisión es local, normalmente lo que debiera suceder es un cambio en la definición de casos sospechosos. ¿Un cambio en qué sentido? En toda lógica debiera de considerarse sospechoso cualquier persona que presente un síntoma relacionado con el COVID-19 y que haya estado en una zona donde hay transmisión comunitaria. Y ya sabemos que la hay en México, la conocemos por estado. Estamos a la espera de la nueva definición de caso que todavía no sale, pero suponemos que hoy día o a más tardar mañana tendremos una nueva definición de caso que debiera ir en este sentido y que evidentemente va a abrir la necesidad de hacer testeo mucho más masivo, evidentemente.

Las autoridades anunciaban la semana pasada que estaban en condiciones de ya disponer esta semana de más de 120 mil. Esos 120 mil testes son para el inicio de la fase 2. Probablemente se van a necesitar más mientras se siga desarrollando la fase 2 y eventualmente, eso también hay que entenderlo, cuando lleguemos a la fase 3 probablemente ya testear va a ser innecesario. Porque recordemos que el objetivo de pruebas, pruebas, pruebas es conocer por donde viene la epidemia.

Cuando ya estemos en epidemia generalizada lo importante es salvar vidas. Lo importante no es saber por dónde va la epidemia, lo importante es que apenas tengamos un síntoma relacionado con el COVID-19 nos traten adecuadamente; nos aíslen en domicilio si los síntomas son débiles y nos hospitalicen si los síntomas son más complejos, incluso nos hospitalicen en cuidados intensivos si ya estamos desarrollando una neumonía.

Mientras antes detectemos, mientras antes tratemos, mientras antes aislemos, más probabilidades hay de poder salvar vidas y eso que va a importar. Entonces esto de los testes va según las fases.

En un escenario de fase 3: ¿Se cuenta con infraestructura de salud suficiente o piensa que se debería de estar invirtiendo más, a pesar de la política de austeridad del gobierno mexicano?

CM.- En términos muy explícitos, la autoridad no solo de salud, sino que las autoridades nacionales, la más alta autoridad del país, el señor presidente, ha dicho que dinero no va a faltar para luchar contra este desafío que representa el COVID-19. Es decir, los recursos financieros deberían fluir sin la restricción de la llamada “política de austeridad”. Eso es lo que nos han dicho las autoridades. Hoy día en la mañanera estaba el señor Secretario de Hacienda asegurando cómo se van a distribuir los nuevos recursos, incluso hay recursos que han pasado del IMSS a las Fuerzas Armadas y del ISSSTE a las Fuerzas Armadas para poder operar algunos de los nuevos hospitales que vienen a reforzar la capacidad del sistema de salud, a responder a las necesidades de la población.

Ahora, aquí hay varios elementos que son importantes de señalar: el primero es que muchos países con sistemas de salud extremadamente sólidos y desarrollados, como podríamos pensar que son los sistemas de salud de Alemania, de Francia, de Gran Bretaña, de España, de Italia, etcétera, se están viendo confrontados a situaciones inéditas, en donde ni siquiera están siendo capaces de responder a todas las necesidades que está generando este fenómeno. Entonces, el mensaje es que sí parecieran haber los recursos financieros.

El segundo mensaje es que, a pesar de la existencia de los recursos financieros, dependiendo en cómo se dé la progresión de esta epidemia podríamos vernos confrontados todos aquí en México a una situación de sobrepaso de las capacidades del sistema de salud, y para eso también tenemos que estar conscientes de lo que viene.

Ahora, un tercer elemento que es muy importante, que las autoridades lo han reiterado: ha habido mucha transparencia en explicitar los modelos de previsión epidemiológica con los que están trabajando.

¿Cuáles son las premisas de estos modelos de previsión epidemiológica? Es una tasa de ataque de 0.2%. ¿Qué es una tasa de ataque? Una tasa de ataque es aquellas personas que se van a ver infectados por el SARS CoV-2 que van a desarrollar la enfermedad COVID-19 y con síntomas. Entonces, de esa tasa de ataque uno deriva el número de personas que van a verse sintomáticas. De esas sintomáticas, si la epidemia se comporta como en China, 80 por ciento van a tener síntomas leves, 14 por ciento van a tener síntomas suficientemente complicados para requerir hospitalización, y entre un 5, un 6 por ciento e incluso un 7 por ciento, van a requerir cuidados altamente especializados en una Unidad de Cuidados Intensivos.

Aquí en México la previsión es con 6 por ciento, la previsión del Gobierno Federal. Podría ser un poco más porque en México, a diferencia de otros países, tiene una altísima tasa de Diabetes Mellitus tipo 2, una tasa de obesidad que está asociada con hipertensión, con problemas respiratorios, con varios cánceres, etcétera, entonces es una población que está más a riesgo porque sabemos que esta enfermedad golpea primero que nada a los adultos de más de 60 años en particular. Pero, además, a quienes tienen comorbilidades como diabetes e hipertensión, entonces podríamos ver más casos aquí en México por esa razón.

Entonces, una vez que tenemos los escenarios hay que contrastarlos con las capacidades. ¿Cuántas camas disponibles hay? ¿Cuántas camas de cuidados intensivos hay? Y nuevamente las autoridades lo han señalado de manera explícita en la conferencia de prensa del jueves pasado, se dieron el número total de camas que hay y los distintos números de tipos de cama en diferentes instituciones de salud.

Hay un plan de reconversión hospitalaria también. Es decir, que frente a enfermedades, frente a situaciones que pueden requerir, o sea pueden necesitar sin poner en riesgo vital a la persona que se posterguen, probablemente se van a postergar para privilegiar la liberación de camas y de capacidades para atender a quienes tienen el COVID-19.

Ahora, además de camas se necesitan insumos, se necesitan medicamentos, se necesitan mascarillas, se necesita equipo para proteger al personal de salud que es fundamental en este tipo de situaciones. Y además se requieren recursos humanos capacitados porque no sacamos nada con que los recursos humanos tengan todo lo que necesiten y las camas disponibles si esos médicos y esas enfermeras entran en pánico porque no saben cómo atender un paciente, no quieren contagiarse, etcétera. Entonces se necesita además formar esos recursos humanos.

Entendemos que todos esos procesos de logística para asegurar los insumos, de planificación para liberar y asegurar las camas que sean necesarias y de formación están en curso. Ahora la gran pregunta es, ¿todos estos procesos van a estar a tiempo para cuando llegue la epidemia? Pues bien, ahí, lo que podemos decir es que, según lo que entendemos de los análisis de la autoridad federal de salud, es que hay en este momento en México todos los recursos necesarios para cubrir las necesidades del escenario uno, del cual acabamos de salir, y las del escenario dos y sobre todo del escenario dos A, es decir, la primera fase del escenario dos. Y que hay procesos de compra en curso para cubrir las necesidades del escenario tres.

Ahora, el escenario tres, que es el de epidemia generalizada, no da lo mismo según el tiempo en el cual se exprese. Entonces podemos tener el mismo número de personas que necesitan hospitalización y que necesitan cuidados intensivos, pero no da lo mismo que todas esas personas lo necesiten en el espacio de dos semanas a que lo necesiten en el espacio de tres o cuatro meses. Y la apuesta que están llevando adelante las autoridades mexicanas en este momento es que en México tengamos una epidemia más larga que en otros países, pero más espaciada en términos de la cantidad de casos en el tiempo. Es decir, que en vez de que los X casos, diez mil casos, que van a requerir, o siete mil casos, que puedan requerir cuidados intensivos lo requieran en el espacio de dos o tres semanas, no es lo mismo que si lo requieren en tres meses.

¿Qué significa concretamente? Que, si yo me enfermo y necesito esos cuidados, ojalá me enferme en un momento uno, y luego cuando le toque a otra persona enfermarse sea dos o tres días después cosa de que yo ya haya liberado la cama, el ventilador, los recursos humanos que estoy utilizando.

¿Hay cien por ciento de seguridad que eso vaya a suceder así? Nosotros desde la Organización Panamericana de la Salud y de la Organización Mundial de la Salud, y estoy seguro de que las autoridades federales también lo ven así, no hay cien por ciento de seguridad de que eso suceda de esta forma. Entonces sí tenemos que prepararnos para situaciones muy muy complejas.

Entendemos que se están haciendo las cosas bien, pero la planificación solamente se puede evaluar una vez que la circunstancia se presenta y ahí vamos a poder decir si se habían hecho cien por ciento bien las cosas o algunas cosas que fallaron. Algunas puede que hayan sido fallas de la planificación misma, otras van a ser fallas debido a la propia dinámica de la epidemia y otras son las fallas típicas que conoce todo sistema de salud cuando se pone en tensión, como seguramente lo vamos a vivir en México en los próximos semanas y meses.

¿La OPS/OMS tiene una previsión sobre cómo podrá evolucionar la epidemia en México? ¿Cuándo se imagina que se podrá llegar al pico de la enfermedad y cuál será la duración de la etapa crítica?

CM.- Si, lo que observamos en China es que el peak empezó a ceder al mes y medio de iniciada la epidemia. Ahora, también estamos pensando en el mes y medio cuando pensamos en el mes de enero que fue cuando realmente se empezó a hablar de esto a nivel internacional con más fuerza. Pero ya sabemos, hay antecedentes de que en realidad la epidemia en China estaba desde el mes de diciembre, incluso había signos de que empezó en el mes de noviembre.

Entonces podemos imaginar que en dos meses y medio empieza a ceder la epidemia, se alcanza el peak y empieza a bajar el número de nuevos casos y como está sucediendo hoy día en China, ya solo están teniendo casos importados. De haber sido el principal originador de casos contaminados por SARS CoV-2 ahora China no produce nuevos casos a menos que sean casos importados. Entonces, esa es una buena noticia.

Digo nuevamente que esto puede cambiar, estamos viendo que la dinámica de aceleración de la epidemia en Italia y en España no está siguiendo la misma dinámica que en China, está siendo muchísimo más fuerte, y todavía no vemos el declive del número de casos o del número de fallecimientos, todavía están avanzando lamentablemente con una curva muy muy abrupta en término de casos y muertes por día. Tenemos que ver cómo se va a desarrollar en Europa, y estamos aprendiendo todos los días de esa dinámica epidemiológica.

Nuevamente reitero que en México lo que está tratando de hacer la autoridad con las diferentes medidas que se están tomando es que esa curva que es muy muy abrupta en un corto tiempo sea más plana durante un periodo más largo. Entonces normalmente si resulta lo que se está haciendo aquí en México, vamos a tener un periodo epidémico probablemente mucho más largo que dos meses o dos meses y medio o tres meses, pero también con una expresión de los casos y de los casos graves más pausado en el tiempo, lo que le va a permitir al sistema de salud responder mejor. Yo pienso, no es una estimación científicamente respaldada, pero sí puedo pensar que fácilmente podemos estar con este problema por lo menos hasta el mes de julio o el mes de agosto.

Informe de situación COVID-19 en Bolivia

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Informe de situación del Dr. Álvaro Justiniano Grosz, corresponsal de El Microscopio en Bolivia.

SITUACION ACTUAL:

Bolivia decretó este miércoles el estado de emergencia sanitaria en todo el país hasta el próximo 15 de abril y “se declara el cierre total de fronteras”: “Nadie sale y nadie entra del país, salvo sea por razones de seguridad y salud”. Quedan exentos de dada la naturaleza de sus funciones y actividades que desarrollarán durante la cuarentena total, al personal debidamente acreditado de:

a) Servicios de salud del sector público y privado

b) Fuerzas Armadas;

c) Policía Boliviana;

d) Instituciones, empresas de servicios públicos e industrias públicas y privadas;

e) Entidades financieras bancarias y entidades financieras no bancarias, públicas, privadas o mixtas.

f) Entidades públicas, instituciones privadas y particulares que brindan atención y cuidado a población vulnerable, debiendo establecer prioridades y la asignación del personal estrictamente necesario.

Queda prohibida la circulación de vehículos motorizados públicos y privados salvo los medios de transporte para el traslado de las Fuerzas Armadas, la Policía Boliviana y servicios de salud público y privado y otros que por naturaleza estratégica estén dedicadas a la prestación de servicios básicos y al abastecimiento de artículos de primera necesidad;

Los estantes y habitantes del Estado Plurinacional de Bolivia, deberán permanecer en sus domicilios o en la residencia en la que se encuentren; solo podrán realizar desplazamientos mínimos e indispensables una persona por familia cuya edad este comprendida entre los dieciocho (18) y sesenta y cinco (65) años, en el horario de 07:00 de la mañana a 12:00 del mediodía, a fin de abastecerse de productos e insumos necesarios en las cercanías de su domicilio o residencia, según la terminación del último dígito de su Cédula de Identidad – C.I. de acuerdo con el siguiente detalle:


a) Lunes, las personas cuya numeración de C.I. termina en 1 y 2;

b) Martes, las personas cuya numeración de C.I. termina en 3 y 4;

c) Miércoles, las personas cuya numeración de C.I. termina en 5 y 6;

d) Jueves, las personas cuya numeración de C.I. termina en 7 y 8;

e) Viernes, las personas cuya numeración de C.I. termina en 9 y 0.

En el marco de la emergencia sanitaria nacional y cuarentena total y el presente Decreto Supremo se establece el horario de 08:00 a 12:00 horas para la apertura y atención al público de entidades financieras bancarias y entidades financieras no bancarias, públicas, privadas o mixtas y, tiendas de barrio, mercados, supermercados y centros de abastecimiento de artículos de primera necesidad.

Se exceptúa de lo establecido en el Parágrafo precedente a los establecimientos farmacéuticos y de salud, incluidos consultorios privados, postas sanitarias y otros de salud de los diferentes niveles. Las empresas públicas y privadas, personas dedicadas a la producción de alimentos, la provisión de insumos para ésta, así como, a la elaboración de productos de higiene y medicamentos, deberán desarrollar sus actividades ininterrumpidamente o de acuerdo a la modalidad aplicable a su actividad, a fin de garantizar la cadena productiva y de abastecimiento.

Las empresas públicas y privadas, personas dedicadas a las actividades de abastecimiento o productores de artículos de primera necesidad, deberán desarrollar sus actividades de lunes a domingo las veinticuatro (24) horas del día, a fin de garantizar el abastecimiento de productos a toda la población. El abastecimiento con sus proveedores deberá ser en horario de 14:00 a 05:00 horas, de acuerdo a la modalidad aplicable a su actividad.

Las empresas que prestan servicios de abastecimiento de gasolina, gas, diésel y otros carburantes, deberán desarrollar sus actividades de forma ininterrumpida.

Situación Epidemiológica al 27/3/2020

DETALLE NUMERO
NUMERO DE CASOS CONFIRMADOS 61
NUMERO DE CASOS SOPECHOSOS 12
NUMERO DE CASOS DESCARTADOS 381

LABORATORIOS Y EL COVID 19

1° SOLO SE EFECTUAN PRUEBAS PARA DETERMINAR LA PRESENCIA DEL COVID19 POR RT-PCR EN LOS LABORATORIOS DE REFERENCIA CENETROP E INLASA.

2° EN LA PAZ COCHABAMBA Y SANTA CRUZ HAY LABORATOSIO PRIVADOS QUE EFECTUAN PRUEBAS PARA DETERMINAR LA PRESENCIA DEL COVID19 POR RT-PCR 1 O DOS POR DEPARTAMETO)

3° NO ESTÁN AUTORIZADOS OTROS LABORATORIOS DEL SISTEMA PUBLICO Y PRIVADO PARA EFECTUAR PRUEBAS DE LABORATORIO PARA COVID19

4° NO SE ESTAN EFECTUANDO PRUEBAS INMUNOCROMATOGRAFICAS (PRUEBAS RAPIDAS) DE BUSQUEDA DE ANTICUERPOS IGM – IGG, NI TAMPOCO PRUEBAS PARA DETERMINAR ANTÍGENOS DEL COVID19.

5° LA DEMORA EN OBTENER RESULTADOS AL MOMENTOS POR DEPARTAMETOS QUE NO CUENTAN CON LABORATORIOS QUE PUEDAN EFECTUAR PRUEBAS PARA DETERMINAR COVID 19 ES DE 3 A 5 DIAS.

6° EL GRAN PORBLEMA ES LA FALTA DE INSUMOS PARA LA PREVENCION, EQUIPOS DE PORTECCION INDIVIDUAL (EPI) EN LOS HOSPITALES.

Dr. Álvaro Justiniano Grosz

Por qué tantas epidemias se originan en Asia y África

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El crecimiento de la urbanización en Asia significa que se están talando grandes áreas de bosque para crear zonas residenciales.

Autor: Suresh Varma Kuchipudi (11/03/2020)

La enfermedad por el nuevo coronavirus (COVID-19), es un aterrador recordatorio de la inminente amenaza global que representan las enfermedades infecciosas emergentes.

Aunque han surgido epidemias durante toda la historia de la humanidad, ahora parecen estar en aumento.

En los últimos 20 años, solo los coronavirus han causado tres brotes importantes en todo el mundo. Aún más preocupante, la duración entre estas tres pandemias se ha acortado. Mi laboratorio estudia los virus zoonóticos, los que saltan de los animales e infectan a las personas.

La mayoría de las pandemias tienen al menos una cosa en común: comenzaron su trabajo mortal en Asia o África.

Las razones del por qué pueden ser sorprendentes. La explosión demográfica y los paisajes urbanos cambiantes Un cambio sin precedentes en la población humana es una de las razones por las que se originan más enfermedades en Asia y África. La rápida urbanización está ocurriendo en todas las regiones de Asia y el Pacífico, donde ya vive 60% de la población mundial.

Según el Banco Mundial, casi 200 millones de personas se mudaron a zonas urbanas en el este de Asia durante la primera década del siglo XXI. Para poner esto en perspectiva, 200 millones de personas podrían formar el octavo país más poblado del mundo.

La migración en esa escala significa que las tierras forestales se destruyen para crear áreas residenciales.

Los animales salvajes, obligados a acercarse a las ciudades y pueblos, inevitablemente se encuentran con animales domésticos y con la población humana.

Los animales salvajes a menudo albergan virus; los murciélagos, por ejemplo, pueden transportar cientos de ellos. Y los virus, que saltan de especie en especie, pueden infectar a las personas. Finalmente, la urbanización extrema se convierte en un círculo vicioso: más personas traen más deforestación, y la expansión humana y la pérdida de hábitat finalmente eliminan a los depredadores, incluidos los que se alimentan de roedores. Con la desaparición de los depredadores, o al menos con su número muy reducido, la población de roedores explota. Y como muestran los estudios en África, también lo hace el riesgo de enfermedades zoonóticas.

Es probable que la situación empeore. Una proporción importante de la población de Asia oriental todavía vive en zonas rurales. Se espera que la urbanización continúe por décadas. La agricultura de subsistencia y los mercados de animales

Las regiones tropicales, ricas en biodiversidad de hospedadores, ya poseen un gran grupo de patógenos, lo que aumenta en gran medida la posibilidad de que surja uno nuevo.

El sistema agrícola en África y Asia no ayuda. En ambos continentes, muchas familias dependen de la agricultura de subsistencia y de una minúscula provisión de ganado.

El control de enfermedades, los suplementos alimenticios y el alojamiento de esos animales es extremadamente limitado. El ganado vacuno, las gallinas y los cerdos, que pueden transmitir enfermedades endémicas, a menudo están en contacto cercano entre sí, con una variedad de animales no domésticos y con los humanos. Y no solo en las granjas: los mercados de animales vivos, comunes en Asia y África, presentan condiciones de hacinamiento y una íntima interacción entre múltiples especies, incluidos los humanos.

Esto también juega un papel clave en cómo un patógeno letal podría emerger y propagarse entre las especies. Otro riesgo: la caza de animales silvestres y la manipulación de sus productos, particularmente extendida en el África Subsahariana. Estas actividades, además de que son una amenaza para las especies animales y alteran irrevocablemente los ecosistemas, también acercan a las personas y los animales salvajes. La caza de animales silvestres para como alimento es una vía clara y primaria para la transmisión de enfermedades zoonóticas.

También lo es la medicina tradicional china, que pretende brindar remedios para una serie de afecciones como la artritis, la epilepsia y la disfunción eréctil. Aunque no existe evidencia científica que respalde la mayoría de las afirmaciones, Asia es un gran consumidor de productos de la medicina tradicional china.

Los tigres, osos, rinocerontes, pangolines y otras especies animales son cazados furtivamente para que partes de sus cuerpos puedan mezclarse con estos cuestionables medicamentos. Esto también representa una importante contribución al aumento de las interacciones entre animales y humanos. Además, es probable que aumente la demanda, ya que el marketing en línea se dispara junto con el incesante crecimiento económico de Asia.

Cuestión de tiempo

Los virus, miles de ellos, continúan evolucionando. Es solo cuestión de tiempo antes de que ocurra otro brote importante en esta región del mundo. Todos los coronavirus que causaron epidemias recientes, incluido el SARS-CoV-2, saltaron de murciélagos a otro animal antes de infectar a los humanos. Es difícil predecir con precisión qué cadena de eventos causa una pandemia, pero una cosa es cierta: estos riesgos pueden mitigarse desarrollando estrategias para minimizar los efectos humanos que contribuyen a las perturbaciones ecológicas.

Existe una necesidad urgente de estrategias de conservación constructivas para prevenir la deforestación y reducir las interacciones entre animales y humanos. Y un sistema global de vigilancia para monitorear la aparición de estas enfermedades –que ahora están pasando desapercibidas–, sería una herramienta indispensable para ayudar a combatir estas epidemias mortales y aterradoras.

Fuente: BBC

Las 5 Ps de la medicina actual

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¿Qué significa esto?

  • Personalizada: poder establecer un tratamiento específico para cada uno de los pacientes. Sería un sueño imposible, pero hecho realidad con la ayuda del big data (conjunto de datos), que manejaría la información ingente de la que se dispone para el servicio a los pacientes.
  • Predictiva: esto supondría una participación activa de los pacientes, que podrían ser informados de los riesgos de salud concretos que tienen y evitar la forma reactiva y poco eficiente actual de utilizar el sistema sanitario.
  • Preventiva: la prevención es mejor que la curación cuando se dispone de los medios necesarios para ello, se revisarían las actuaciones médicas y el análisis de patrones y datos históricos de cada paciente.
  • Participativa: la importancia de que todas las personas colaboremos tiene un gran impacto en los aspectos terapéuticos, y también en la gestión y los procesos, de manera que ello contribuiría a ayudar en el mantenimiento de nuestro sistema de salud.
  • Poblacional: para toda la población. Si el sistema es más eficiente se podría dar atención sanitaria a toda la ciudadanía.

Mientras esto llega a ser una realidad para todos, debemos ser conscientes de nuestra contribución personal, explorando la medicina preventiva más profundamente y concretamente el campo de la prevención sencilla que todos tenemos a nuestro alcance.

Gestos tan sencillos, entre otros, como el adecuado lavado de manos, toser o estornudar en la flexura del codo en vez de hacerlo en nuestra mano, llevar una dieta adecuada a nuestra edad y realizar ejercicio físico, al que nos vamos a referir a continuación.

La OMS ha realizado un reciente estudio sobre la actividad física que realizan los adolescentes y los resultados son alarmantes y ponen especial énfasis en la necesidad de adoptar medidas urgentes para incrementar los niveles de actividad física entre las niñas y los niños de 11 a 17 años de edad.

Más del 80% de los adolescentes en edad escolar estudiados no alcanzan el nivel mínimo recomendado de una hora diaria de actividad física, concretamente el 85% de las niñas y el 78% de los niños.

Como prevención, sabemos que un estilo de vida físicamente activo durante la adolescencia mejora la capacidad cardiorrespiratoria y muscular, la salud ósea y cardiometabólica, y produce efectos positivos sobre el peso, previniendo la obesidad. La actividad física tiene un efecto positivo sobre el desarrollo cognitivo y la socialización. Se sabe que muchos de estos beneficios se mantienen hasta la edad adulta.

Para mejorar los niveles de actividad física entre los adolescentes, el estudio recomienda lo siguiente:

  • Ampliar urgentemente las políticas y programas que han demostrado ser eficaces para aumentar la actividad física de los adolescentes.
  • Adoptar medidas multisectoriales que den oportunidades a los jóvenes para llevar una vida activa, en ámbitos como la educación, el urbanismo y la seguridad vial, entre otros.

Por ello, debemos ser conscientes de establecer la prevención a edades tempranas y realizar una adecuada educación en salud, creando hábitos saludables que puedan mantenerse a lo largo de la edad adulta. La inversión en dicha prevención, realizada en las personas más jóvenes, podrá mejorar ostensiblemente la salud futura de nuestra población.

Bibliografía

  • www.who.int (acceso el 20 de febrero de 2020).
  • Guthold R, Stevens GA, Riley LM, Bull FC. Global trends in insufficient physical activity among adolescents: a pooled analysis of 298 population-based surveys with 1·6 million participants. Lancet Child Adolesc Health. 2020;4:23-35. doi: 10.1016/S2352-4642(19)30323-2. Epub 2019 Nov 21.

Fuente: Lab Tests Online

Guía CDC sobre coronavirus en mujeres embarazadas y lactantes

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El Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) publicaron preguntas frecuentes sobre el coronavirus en el embarazo y orientación provisional sobre la lactancia materna en mujeres que tienen o se sospecha que tienen COVID-19. Ambos documentos se basan en el estado actual de conocimiento sobre COVID-19 y se actualizarán a medida que haya más información disponible.

Las preguntas frecuentes sobre el embarazo cubren la susceptibilidad y la transmisión durante el embarazo o el parto y el riesgo para los bebés nacidos de madres con COVID-19. La transmisión a través de la lactancia está cubierta tanto en las preguntas frecuentes como en la hoja informativa sobre la lactancia materna.

Los puntos clave para el embarazo incluyen los siguientes:

Faltan informes científicos publicados sobre la susceptibilidad de las mujeres embarazadas a COVID-19. Sin embargo, los cambios inmunológicos y fisiológicos en el embarazo pueden conducir a una mayor susceptibilidad a las infecciones virales.

Las mujeres embarazadas deben seguir los consejos del CDC como todos los demás y tomar las medidas preventivas típicas para evitar infecciones, como lavarse las manos y evitar a las personas enfermas.

Se desconoce si es posible la transmisión maternoinfantil de COVID-19. Existen informes de casos de bebés nacidos de madres con COVID-19, pero ninguno de los bebés dio positivo por el virus.

No existe información sobre los resultados adversos del embarazo asociados con COVID-19.

El personal de salud de las embarazadas debe cumplir con las prácticas de prevención y control de infecciones. Se puede considerar limitar la exposición del personal de atención médica de embarazadas a pacientes con COVID-19 confirmado o sospechado.

Los puntos clave para la lactancia incluyen los siguientes:

Se desconoce si las madres pueden transmitir COVID-19 a través de la leche materna. En estudios limitados, el virus no se ha detectado en la leche materna.

Una madre con COVID-19 confirmado o que es una persona sintomática bajo investigación para COVID-19 debe tomar todas las precauciones posibles para evitar transmitir el virus a su bebé, incluso lavarse las manos antes de tocar al bebé y usar una máscara facial, si es posible, mientras amamanta.

Las manos también deben lavarse antes de tocar cualquier bomba o botella, si se extrae leche materna.

Traducción y adaptación: Dra. Patricia Cingolani

Fuente: contemporaryobgyn.net/cdc-guidance-coronavirus-pregnant-breastfeeding-women

“La solidaridad y las acciones de civismo colectivo son el motor para contener el avance del COVID-19”

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Tomás Orduna (izq.), jefe del Servicio de Patologías Regionales y Medicina Tropical del Hospital Muñiz, de Buenos Aires; Andrea Gamarnik, jefa del Laboratorio de Virología Molecular de la Fundación Instituto Leloir e investigadora del CONICET; y Antonio Montero

Frente a una enfermedad cuya dinámica epidémica se caracteriza por la duplicación de casos cada 5 a 7 días, los especialistas instan a la población a respetar las medidas orientadas al distanciamiento social como estrategia para aplanar la curva de casos y no desbordar los hospitales. “En Argentina se declaró la cuarentena obligatoria. Si vemos la experiencia de otros países, lo más efectivo para frenar la propagación del virus ha sido el aislamiento de las personas. Esta es una herramienta que Argentina aún tiene. Pero es indispensable que respetemos las medidas de aislamiento. Tenemos una gran responsabilidad como individuos y como sociedad”, señaló la Dra. Andrea Vanesa Gamarnik, investigadora del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) y jefa del Laboratorio de Virología Molecular de la Fundación Instituto ‘Dr. Luis Federico Leloir’. Por su parte, el infectólogo Tomás Agustín Orduna, jefe del Servicio de Patologías Regionales y Medicina Tropical del Hospital de Infecciosas ‘Dr. Francisco Javier Muñiz’, de Buenos Aires, señaló: “Surge con mucha claridad la necesidad de colocar a la solidaridad y las acciones de civismo colectivo como motor fundamental para lograr, entre todos, contener el avance de la COVID-19 y evitar así su peor resultado, que es la muerte de muchas personas por la propia enfermedad y por el colapso de los sistemas de salud.” Los números actuales de casos confirmados de la COVID-19 en Argentina son bajas, pero esa cifra es “engañosa y conduce a una falsa sensación de seguridad, puesto que la enfermedad tiene un período de incubación de hasta 14 días”, advirtió el especialista en infectología y medicina interna Antonio Montero, director científico del Centro de Medicina Tropical y Enfermedades Infecciosas Emergentes de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional de Rosario. “El número real de infectados recién se podrá conocer dentro de dos semanas, cuando todos los infectados –o al menos la mayoría de ellos– hayan desarrollado la enfermedad clínicamente”, añadió Montero, quien también es investigador adjunto del CONICET. Para Montero resulta imperioso entonces que el gran público comprenda que se deben respetar las medidas dictadas por el gobierno nacional para el distanciamiento social. “No se trata de vacaciones, es necesario recluirse en el domicilio. El gobierno en sus tres niveles, nacional, provincial y municipal, debe extremar las medidas para sacar a la gente de la calle o repetiremos la experiencia de España o Italia. En este sentido las medidas de cuarentena obligatoria dictadas por el gobierno de la Nación están en el buen camino: al disminuir el contacto interpersonal drásticamente se disminuyen las oportunidades de contagio”, dijo.

¿Cuál es el nivel de transmisión de la COVID-19?

Para evaluar qué tan contagioso es un patógeno se utiliza el índice llamado el número reproductivo básico o R0, que orienta sobre cuántas personas susceptibles puede contagiar cada infectado por un microorganismo determinado. Montero explicó que, en el caso del sarampión, oscila entre 17 y 18; y en el resfrío común, ronda 7, 5, en cambio, el R0 de la COVID-19 parece estar entre 2 y 3, aunque hay personas superpropagadoras y, por otra parte, la cifra puede subir o bajar según la capacidad infectante del patógeno y de cuántas oportunidades de contagio existan. “Factores como la detección tardía de la enfermedad o tener mucha gente deambulando en sitios públicos claramente favorecen la enfermedad”, dijo Montero, para quien se requiere limitar al extremo el contacto social de modo tal de “aplanar la curva de nuevos casos, reduciendo el R0 a valores cercanos o menores a 1, lo cual terminará la epidemia”. “Es vital, para cada uno y para el conjunto de la población, respetar las medidas de aislamiento, distanciamiento social, higiene de manos, etiqueta de tos y estornudo y limpieza de superficies con el objetivo de detener la transmisión viral”, insistió Orduna, quien también integra la Sociedad Argentina de Infectología (SADI) y la Sociedad Latinoamericana de Medicina del Viajero (SLAMVI). “La cuarentena universal y obligatoria es la única medida capaz de bajar el R0 por debajo de 1, logrando que ya no todos los infectados puedan contagiar la enfermedad y por tanto, extinguiendo la epidemia”, puntualizó Montero. “Considerando que un número importante de infectados son asintomáticos o están todavía en la etapa de incubación, en los próximos días veremos que el número de casos continuará subiendo, hasta que al cabo de aproximadamente 14 días su número debería comenzar a descender”, indicó Montero. Y agregó: “En este sentido, es posible que sea necesario extender el límite del 31 de marzo para erradicar completamente la epidemia”. “Al terminar con la transmisión de esta enfermedad, China está demostrando que la COVID-19 no es una enfermedad invencible. Tenemos el conocimiento –y las autoridades tienen el poder necesario– para controlar esta pandemia”, continuó Montero. “Seamos solidarios, pensemos en el otro, en los más frágiles y en quienes tienen la mayor posibilidad de presentar cuadros graves o mortales, como lo son los adultos mayores”, concluyó Orduna.

En términos prácticos, la declaración es una orden del Ministerio de Salud para que todos los gestores nacionales tomen medidas para promover el distanciamiento social y evitar aglomeraciones, conocidas como medidas no farmacológicas, es decir, que no involucren el uso de medicamentos o vacunas. Cuando una persona presente los síntomas de la enfermedad, el médico prescribirá el aislamiento y emitirá el certificado al paciente y a todas las personas que viven en el mismo hogar durante 14 días. De ahora en adelante, los familiares de las personas que están enfermas, incluso si no tienen síntomas, también deben permanecer aislados durante 14 días. Recibirán un certificado médico en las unidades de salud. Esta ordenanza refuerza la necesidad de proteger a las personas mayores de 60 años, que son las más vulnerables, restringiendo sus desplazamientos para realizar actividades estrictamente necesarias, evitando el transporte público, los viajes y eventos o cualquier otra actividad con concentración de personas. El 23 de marzo comenzará la campaña de vacunación contra la influenza. Esta vacuna no es efectiva contra el coronavirus; sin embargo, en este momento, ayudará a los profesionales de la salud a excluir el diagnóstico de coronavirus, ya que los síntomas son similares. Los gobiernos estatales y municipales están preparando una serie de medidas para evitar las multitudes en los puestos de salud. En varios lugares, se utilizarán farmacias y plazas para proporcionar un mayor acceso al público en la primera etapa, que incluye a las personas de 60 años o más y profesionales de la salud.

Fuente: Instituto Leloir

Recomendaciones de SADEBAC –AAM para el procesamiento de muestras en la era del Coronavirus

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La Asociación Argentina de Microbiología quiere hacer llegar recomendaciones generales para el procesamiento de muestras para estudios bacteriológicos, micológicos y parasitológicos “en la era del Coronavirus”. Estas recomendaciones se basan en evidencias bibliográficas y en normas nacionales e internacionales, que podrían ir cambiando en función de los avances en el conocimiento sobre la enfermedad y el agente etiológico.

Para descargar el documento completo en el que se encuentra la bibliografía recomendada acceda a la página de la AAM: www.aam.org.ar/Recomendaciones

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